Un niño de tan solo 11 años de edad, herido de bala durante la masacre registrada el 9 de enero en la ciudad de Juliaca, región Puno, ya no podrá jugar fútbol, el deporte que le gustaba practicar con sus amigos. Según cuenta, fue impactado por el proyectil de arma de fuego cuando iba a comprar una torta por el cumpleaños de su padre. “Fuimos por la pista a comprar la torta de mi papá, ya que era su cumpleaños. Como no había carros en esa parte nos fuimos más abajo (en busca de torta). Nos paramos en una esquina y atravesó la bala”, contó el menor.
El último 9 de enero, 18 civiles perdieron la vida tras los enfrentamientos entre manifestantes que exigieron la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y los efectivos de la Policía. Asimismo, decenas de personas resultaron heridas producto de perdigones, gases lacrimógenos y por impacto de arma de fuego. Se conoció que todos los fallecidos murieron por impacto de arma de fuego.