¿Qué hacer y cómo actuar con los hijos cuando hay un proceso de separación o divorcio?
Una ruptura amorosa podría generar un fuerte impacto en la estabilidad emocional de los hijos menores. Ante ello, especialistas explican el proceso y las acciones que los progenitores deberían tomar para paliar el efecto negativo en la salud mental de los integrantes de la familia.
Entre enero y octubre del 2022, se registraron alrededor de 8.500 divorcios, según cifras de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp). Esta cifra supera a los reportados en el 2021. Es decir, las parejas que deciden terminar el vínculo matrimonial van en aumento. Ante esta situación, surge las inquietudes sobre el cómo actuar con los hijos menores, qué acciones se debe tomar a fin de que estos puedan sobrellevar la separación de sus padres.
Para ello, La República conversó con tres psicólogos especialistas en el tema para que brinden una pauta o guía general que pueda servirle a los padres y madres, que están atravesando un divorcio.
El doctor Luis Mejía, psicólogo del Centro Psicovive, explicó para este medio que cada proceso de separación tiene sus particularidades, y tanto los progenitores como los hijos pueden reaccionar distinto. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que “las rupturas conflictivas pueden afectar la personalidad de los hijos menores”. “Ellos pueden convertirse en personas inseguras, tener comportamientos rebeldes o de inestabilidad”, agregó.
Por ello, el especialista aseguró que es importante que, durante el proceso de divorcio, los hijos menores o adolescentes no sean partícipes de discusiones entre los progenitores porque esto solo provocará que no sientan un soporte emocional por parte de los padres ante la ruptura y cambios de la familia.
Por su parte, el psicólogo Álvaro Hinostroza, catedrático de la carrera de Psicología de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), resaltó que también es sustancial observar las distintas reacciones de cada hijo ante una situación externa, difícil e inesperada como es el divorcio.
De acuerdo al psicólogo Hinostroza, el divorcio debe ser una decisión meditada y no por impulsividad. Foto: LR Archivo
Es decir, “algunas personas pueden cargar una mochila pesada y continuar, otras no pueden siquiera levantarla y también hay personas que pueden alzar la mochila, pero da unos pasos y se cansa”, explicó metafóricamente Hinostroza. Esto se debe a que “el golpe sobre la salud mental va a depender del momento, de los recursos, características y fortalezas personales que se tengan: el estado psicológico en el que se encuentren”.
“No es lo mismo que una separación suceda a los dos años de vida o a los 17 u 11 años. La consecuencia de una separación va a ser tomado de diferente manera por el niño que lo recibe”, resaltó. Sin embargo, aseguró que un divorcio siempre va a afectar, en distintas medidas, pero sí es posible que los padres y madres puedan hacer que “esa maleta pese menos”.
¿Qué sucede cuando la separación o divorcio es un proceso conflictivo?
El psicólogo Hinostroza menciona que la decisión de separarse o divorciarse debe provenir desde la tranquilidad y no por impulsividad. “Las decisiones importantes deben ser asumidas de una manera consensuada, razonadas en la medida de lo posible; hasta quizás, planificada” indicó. De esa manera, “los padres podrán entender que no solo viven el rol de pareja sino de padres”.
En esa línea, el psicólogo clínico Rolando Castro, director del centro Psicovive, recomendó que, antes de llegar a la ruptura, la pareja pueda acudir a terapias de pareja. “Una persona debe estar segura de los aspectos que puede cambiar o no por su relación; y esto muchas veces recién son capaces de admitir en terapias”. Es así que la decisión de separarse parte desde el autoconocimiento y la comunicación.
¿Qué debo hacer por la salud mental de mis hijos si decido divorciarme de mi pareja?
Los tres especialistas consultados por La República coinciden en que la sinceridad con los hijos y la manera de dar la noticia es clave durante el divorcio, lo cual debe estar a cargo tanto del padre como de la madre.
“Los padres no deben subestimar a un niño y pensar que no hablar de la separación es ‘lo mejor’ porque el menor no se va a dar cuenta”, refirió Hinostroza, porque estarían cometiendo un gran error. “El niño sí se da cuenta del cambio en la dinámica familiar, a pesar de que su naturaleza de niño no le permita recibir una razón de la separación”, añadió.
Divorcios en el Perú: descubre cómo afrontar este proceso en beneficio de los hijos e hijas. Foto: EFE
En relación con esto último, el director de Psicovive recomendó que “dependiendo de la edad, los padres podrán ajustar los motivos que los llevó al divorcio. Si es niño, explicarle que papá y mamá no seguirán viviendo en la misma casa, pero que seguirá contando con ellos; en tanto, a los adolescente o jóvenes, sí deben darle las razones de la separación, sin culpabilizar a uno de los progenitores”.
A su vez, el profesor de la UPC resaltó que los padres también deben cuidar su estabilidad emocional porque “esta influye en la estabilidad de los niños también”. Por esa razón, el especialista Luis Mejía, recomendó las siguientes dinámicas familiares:
- Evitar que los desacuerdos o conflictos del acuerdo de reglas entre los padres sea delante de los hijos.
- Ambos padres deben de comunicar la noticia.
- Evitar hablar agresivamente u ofendiendo al otro padre o madre.
- Evitar comunicar temas de dinero u otras obligaciones con los hijos.
- De forma eventual pasar un tiempo en familia, delimitando que los padres ya no tienen una relación de pareja, sino de amigos y compañeros en bien de la familia.
¿Cómo debería darse la separación física y afrontar la ausencia del progenitor que sale de casa?
En cuanto a la convivencia, Mejía sugirió que “las visitas o la estancia usual en casa no debería variar hasta dar la noticia a los hijos de forma directa”. Además, una vez comunicada la decisión de separación, “la familia debe pasar tiempo juntos delimitando que los padres son amigos o compañeros”.
Castro, por su parte, precisó que el tiempo en familia debe plantearse desde la conexión con los hijos; y no confundir a los menores con la idea de que sus papás "van a volver a ser una pareja”.
