El huaico, ocurrido el 5 de febrero, en el anexo de Secocha, distrito Mariano Nicolás Valcárcel, provincia de Camaná (Arequipa), dejó huérfanos de madre a cuatro niños que salvaron de morir, entre ellos dos mellizos de solo 6 años. El viudo de la occisa, Andres Pari Visa, denunció públicamente que, hasta el momento, la morgue de Arequipa no le entrega el cadáver de su esposa para brindarle cristiana sepultura.
El desastre natural suscitado también en los pueblos mineros de Posco Miski, Pampaylima y San Martin dejó a 18 personas fallecidas, entre adultos y menores de edad. Además, hay 1.984 damnificados, 4.320 afectados, 496 viviendas destruidas y 30 casas inhabitables.
Andrés Pari, padre de los niños de 10, 8 años y dos mellizos de 6 años, contó que el día del desastre se encontraba en su vivienda, ubicada en Secocha Alta, cuando le reportaron la llegada del huaico. De inmediato, alertó a su familia y cargó a sus menores hijos, que estaban durmiendo, para llevarlos a lo alto de uno de los cerros. Desafortunadamente, su esposa Lucía Collanqui Arapa fue arrastrada por el lodo cuando regresó a su precaria vivienda para recoger una bolsa de prendas de vestir que alistaron.
Andres Pari Visa (casaquilla azul), pide que se agilicen los trámites en la morgue de Arequipa para retirar el cuerpo de su difunta esposa. Foto: Leonela Aquino URPI-LR
"De un rato viene el huaico como un volquete encima, ahí les digo salgan, salgan. Mi señora sale y saca a mis tres hijos y yo cargo al menor en mis brazos. Mi esposa regresa por una bolsa de ropa que habíamos alistado, quería jalar eso, pero la atrapa", contó el progenitor.
Luego del desastre, el cuerpo de la víctima fue hallado el jueves 9 de febrero y, posteriormente, trasladado hacia la morgue de Camaná. Sin embargo, el sábado 11 fue llevado hacia Arequipa, porque en la provincia costeña no había suficientes cámaras para refrigerar los cadáveres.
El viudo, quien trabajaba en una labor minera del sector, denunció que, a pesar de que reconoció el cuerpo de su difunta esposa, los encargados de la morgue no le permiten retirarlo por falta de pruebas. En ese sentido, pidió apoyo para agilizar los trámites.
Además, solicitó ayuda para el traslado de la difunta hacia el distrito de Achaya, provincia de Azángaro (Puno), lugar donde nació la occisa y en el que actualmente se encuentran sus menores hijos al cuidado de su abuela materna.
Si desea colaborar con el padre viudo, quien perdió sus ahorros en el desastre natural, puede comunicarse al número: 926 530 701.