Más de 260 damnificados y decenas de viviendas inundadas o sepultadas fue el saldo que dejó la caída de un huaico en el anexo de Huayllampi, en el distrito de Viñac, provincia de Yauyos.
“La gente no tiene dónde dormir”, comentó la gobernadora Rosa Vásquez, quien afirma que todas las provincias de Lima, en especial las ubicadas en la sierra, han sido declaradas en alerta debido a las lluvias intensas y la caída de huaicos.
Los deslizamientos también se han presentado en Ucayali, Junín y Moquegua.
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En Ucayali, decenas de pasajeros quedaron varados luego de que el tránsito quedara interrumpido en la carretera que va hacia Padre Abad a causa de un deslizamiento a la altura del kilómetro 423, en el distrito de Boquerón.
Este fenómeno causó daños en más de 100 metros de la plataforma del puente Chessman y en la misma carretera Federico Basadre.
Ucayali. Carretera Basadre sufrió daños debido a lluvias. Foto: difusión
En tanto, en Moquegua, el desborde del río Tambo incomunicó a la comunidad de Samanco, donde viven al menos 500 pobladores.
De otro lado, en Huancayo, Junín, un huaico arrasó con viviendas en el sector de Chamisería.
De acuerdo con el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), al menos 108 distritos de la sierra sur están en riesgo de verse afectados por huaicos.
Según el analista del Senamhi José Luis Ñiquen, en diversas provincias de la sierra central hay riesgo de la activación de quebradas debido a las constantes lluvias, las cuales permanecerán hasta abril.
La institución solicitó evacuar a los pobladores de zonas cercanas a ríos, a fin de que no se vean perjudicados.
Ica. El desborde del río Pisco dañó terrenos de cultivo de maíz y tubérculos, afectando a más de 300 agricultores. El Gobierno señaló que recibirán hasta S/800 por cada hectárea afectada.