Wilfredo Lizarme fue una de las primeras víctimas producto de los violentos enfrentamientos que han tomado lugar en Andahuaylas y Apurímac luego de que Pedro Castillo intentara disolver el Congreso y, posteriormente, fuese vacado por los parlamentarios el último 7 de diciembre.
De acuerdo con la hermana del agraviado, este joven andahuaylino de 18 años habría fallecido al recibir el impacto de una bala perdida a la altura de la espalda. Asimismo, la familiar indicó al medio AP News que el casquillo que encontraron cerca al cuerpo tenía la siguiente la inscripción en su base: “PNP 762X32”.
Es preciso indicar que, hasta el momento, dos de las ocho personas que han perdido la vida durante los enfrentamientos en Perú eran adolescentes, menores de edad que radicaban en Apurímac. Uno de ellos, que tenía 15 años, cursaba el tercer grado de secundaria, se dedicaba a la agricultura y también a ser mototaxista en su natal Andahuaylas, ciudad que ahora vive en insurgencia.
Foto: Dirección Regional de Salud de Apurímac
Antes de todos estos sucesos, Wilferdo aún no se decidía si ser sacerdote o estudiar Medicina. Él fue alumno en el colegio católico San Francisco Solano, establecimiento al que ingresan estudiantes con el interés de, en un futuro, convertirse en curas.
Cabe destacar que, durante sus años en dicha institución, este joven disfrutaba mucho de dibujar y era parte del coro. Asimismo, cantaba en la iglesia de la región, así como de la comunidad de Huancabamba.
“Entonábamos el ‘Ave María’ y el ‘Panis Angelicus’”, relató, a AP News, Smith Allcca, amigo con quien Lizarme estudió por cinco años.
Foto: cuadro LR