A 30 minutos de la ciudad de Chiclayo, en el distrito de Pomalca, se encuentran los sitios arqueológicos Ventarrón y Collud. Aunque están cerca de la capital de Lambayeque, esto no ha sido impedimento para que sean dejados a su suerte y hoy se muestren en un preocupante estado de abandono y deterioro. La República llegó hasta estos complejos para corroborar su grave condición.
Solo basta con poner un pie en Ventarrón para darse cuenta de que no existe el personal para la conservación y mantenimiento de su invaluable infraestructura. Mucho menos se halló a alguien que pueda brindar orientación a los visitantes. Por el contrario, solo hay una señora, junto a su perro, que se encarga de vender los boletos a los turistas y cumple las labores de vigilante en un turno.
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En el interior, la vista se contrasta entre las imponentes paredes de barro con pinturas murales que datan de 2.500 a 2.000 a. C y los restos oxidados de lo que un día fueron las carretillas usadas en las excavaciones arqueológicas emprendidas a inicios del milenio. Al parecer, se ha olvidado que Ventarrón representa el origen de la civilización en esta parte del continente, solo comparado con Caral.
la vista se contrasta entre las imponentes paredes de barro con pinturas murales
El plástico color rojo derretido y las manchas negras sobre los muros recuerdan los estragos del incendio de 2017 que casi termina con este sitio. Asimismo, evidencia que, a pesar de los años transcurridos, las autoridades no han hecho nada por recuperar los vestigios. Tampoco se accionó para volver a poner en valor y recuperar los servicios turísticos de este importante lugar.
Ventarrón es un centro ceremonial que tuvo la función de organizar a las civilizaciones antiguas y dar paso a nuevas sociedades que luego se extenderían a lo largo y ancho del norte peruano. Los estudios han permitido conocer que su constitución marca una etapa anterior a la de los mochicas. Aquí se encontraron entierros humanos que hoy se exhiben en el museo Tumbas Reales de Sipán.
las autoridades no han hecho nada por recuperar los vestigios.
Collud invadido
A un kilómetro de distancia de Ventarrón se ubica Collud, sitio arqueológico que también guarda un centro ceremonial que data del 2.000 al 500 a. C. Actualmente, este espacio se ve reducido por la invasión de inescrupulosos que han instalado carteles que señalan su apropiación de terrenos. Sin embargo, eso no es lo más preocupante, sino que sobre el monumento se ha construido un centro recreativo.
Al igual que en Ventarrón, en Collud brindó apoyo el Fondo Contravalor Perú - Francia hace varios años, pero las infraestructuras construidas en ese periodo han sido desatendidas. Este es el caso del centro de información, el cual se muestra cerrado y sin vigilancia. A su costado, un almacén de adobe fue dejado a media construcción, con sus columnas y paredes aún de pie.
En Collud se trató de instalar una cobertura para proteger la escalera de 25 metros de ancho descubierta en el centro del complejo, pero el viento terminó arrancándola. Los postes de fierro con base de concreto permanecen en el lugar, enterrados encima de lo que aún faltaba por revelar de la gradería. La humedad freática también hace su trabajo en este punto, bajo un improvisado techo.
las infraestructuras construidas en ese periodo han sido desatendidas.
Es momento de actuar
“Ventarrón y Collud están desde hace varios años en un estado calamitoso y de abandono. Antes del 2017, Ventarrón ya estaba abandonado y no ha habido un trabajo de conservación. Solo han arreglado los techos tras el incendio. En Collud, la indiferencia de las autoridades de Cultura permite la invasión del complejo, lo que lo daña más”, declaró el arqueólogo Walter Alva a este medio.
Ventarrón y Collud están desde hace varios años en un estado calamitoso y de abandono.
El exdirector del museo Tumbas Reales de Sipán refiere que desde Lima se deben tomar decisiones urgentes para recuperar ambos complejos arqueológicos, antes de que los factores antrópicos y naturales sigan ocasionando más perjuicio. “Necesitamos que desde el Ministerio de Cultura se haga algo para salvar a estos valiosos monumentos”, agregó el especialista.
Sin presupuesto
A su turno, el titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Lambayeque, Julio Fernández Alvarado, aceptó que ambos sitios están en condiciones inadecuadas, pero que, actualmente, no cuentan con el presupuesto para atenderlas con mejoras ni personal, Aseguró que esperan que para el 2023 se les pueda otorgar partidas para reactivar estos monumentos.
“En este momento no tenemos presupuesto. Estamos terminando el año fiscal y hemos indicado que esos y otros sitios arqueológicos, donde ha intervenido la Unidad Ejecutora 005, tienen que sacarse las coberturas que están en pésimas condiciones y cubrirse las excavaciones, porque no hay de otra manera para darle atención, porque tenemos limitaciones presupuestales”, enfatizó.