El esquema de inmunización regular en el país consta de 17 vacunas, de las cuales 15 deben ser aplicadas antes de los cinco años, y sirven para proteger a los niños frente a 27 enfermedades que pueden dejar secuelas u ocasionar la muerte.
Ahora bien, a la fecha, según el Ministerio de Salud, hay 500.000 niños que no han sido inmunizados. El decrecimiento en las coberturas ya se observaba desde hace años; es decir, antes de la llegada del Covid-19, pero se agravó la situación, explica Alexis Holguín, jefe de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública. “Antes de la pandemia, en el 2018 y 2019, ya se veía una tendencia a la disminución. Eso ha sido en toda la región”.
Al respecto, el epidemiólogo Antonio Quispe sostiene que las coberturas actuales están en un “estado crítico”. Incluso, asegura, el 2022 podría convertirse en el peor de los últimos 20 años. Y explica que cada mes lo ideal es acercarse a un 8,3% de población objetivo inmunizada, pero en lo que va del 2022 las cifras mensuales están entre el 3 y 5%. En el 2020, cuando hubo una extensa cuarentena y el programa de inmunizaciones fue dejado de lado por el coronavirus, el año cerró con mejores números de los que se ven ahora, asevera Quispe.
En el 2021, las cifras empezaron a recuperarse y al cerrar el año fueron más altas que las del 2020. Esos niveles de vacunación también superan a los del año en curso.
“(Este) debería ser un año de normalidad, (pero) las coberturas de todas las vacunas han caído”, insiste.
En esa línea, Holguín resalta la importancia de vacunarse, ya que hay varias enfermedades que circulan y pueden reingresar, provocando muertes y secuelas que “cambian la vida de las personas”. Por ejemplo, la poliomielitis, cuyo último caso reportado en Perú fue en 1991 en Pichanaqui. También dice que es necesario que las vacunas no se apliquen antes de lo establecido, porque no tendrán el efecto adecuado o será uno distinto al esperado. ‘’Es porque el sistema inmune (del niño) es un poquito más débil’'.
El Minsa indica que para los recién nacidos son dos vacunas: BCG (Tuberculosis meníngea) y contra la hepatitis B.
Minsa anuncia que vacunas Pfizer podrán ser aplicadas después de su fecha de vencimiento | vacunación contra la COVID-19. Foto: La República/difusión
Una vez que cumplen dos meses, se aplican las primeras dosis de la vacuna pentavalente (hepatitis B, tétanos, tos convulsiva, haemophilus tipo B, difteria), contra la poliomielitis, la vacuna antineumocócica (neumonía, meningitis, otitis media) y contra la diarrea provocada por el rotavirus. Luego, a los cuatro meses, se administra la segunda dosis de la vacuna pentavalente, contra la poliomielitis, la antineumocócica y otra dosis contra la diarrea por infección con rotavirus.
Cuando el bebé cumple seis meses, se le inyecta la tercera dosis de la vacuna pentavalente, contra la poliomielitis y la primera dosis contra la influenza (A H1N1, H3N2 y la influenza por tipo B). Un mes después se le coloca la segunda dosis de este último fármaco.
Y al llegar al año, el menor debe recibir la tercera dosis de la antineumocócica, la primera dosis SPR (sarampión, paperas y rubeola), así como la primera y única dosis contra la varicela.
A los 15 meses se le administra la inyección contra la fiebre amarilla. Asimismo, a los 18 meses se le debe inocular con la segunda dosis de la vacuna SPR, además de los primeros refuerzos de APO (poliomielitis) y de la Tdap (tétanos, tos convulsiva y difteria). Los refuerzos de la APO y DPT (tétanos, tos convulsiva y difteria) son aplicados a los cuatro años.
En tanto, a las niñas de nueve a 13 años se les debe aplicar las dosis contra el virus del papiloma humano (VPH). Mientras que a las madres gestantes se les coloca la vacuna Tdap y a los adultos mayores de 60 años la dosis anual contra la influenza y la dosis única contra la neumonía.
El 23, 24 y 25 de octubre próximos, el Ministerio de Salud tendrá una nueva jornada de la campaña ‘Lo vacuno, lo protejo’, que busca cerrar brechas en menores de cinco años.
Infografía - La República
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