Quisieron defenderse, pero no pudieron hacer demasiado. Dos miembros de la Policía Nacional fueron asesinados a balazos en Pisco (Ica) y en Juliaca (Puno). En los dos casos, los atacantes fueron asaltantes que quisieron robar a comerciantes.
En el caso de Pisco, los investigadores capturaron a uno de los presuntos criminales.
El sábado, el suboficial de primera Fredy Luis Guzmán Quispe (39) iba a intervenir a tres delincuentes que habían planificado asaltar a un grupo de comerciantes, pero fue recibido a balazos por integrantes de la banda criminal ‘Los Chuquis’, en el asentamiento humano Rosita Salguero, en el distrito de San Andrés. Un proyectil le impactó en el tórax.
Sus compañeros lograron capturar a Ronald Joel Flores Ayo (18). Se le incautó la mototaxi, de placa 9154-9B, vehículo en el que se desplazó con sus cómplices Iván Eduardo Otero Racalaya, ‘Chumbe’ y Beckan Martín Vilca Guerra, ‘Beckan’.
El otro crimen ocurrió en la región Puno. El suboficial técnico de primera Leonardo Walter Flores Mamani recibió un disparo en la cabeza cuando intentó capturar a delincuentes armados que cometieron un atraco en un local nocturno en Juliaca.
Puno. Caso ha provocado conmoción en centro poblado, en tanto, la Policía realiza las investigaciones. Foto: Stereo Rinconada
El efectivo integraba una brigada que había recibido una llamada de emergencia desde ‘La Estación’, situada en el centro poblado Cerro Lunar, distrito de Ananea, provincia de San Antonio de Putina.
El suboficial no tuvo tiempo para nada. Una bala le atravesó el cráneo. El civil Walter Quispe Huancollo (31) fue herido en el muslo derecho. Los delincuentes huyeron aprovechando la confusión que se generó.
Previamente se apoderaron de su arma de reglamento, una pistola Pietro Beretta de propiedad del Estado. El comando dispuso intensificar la búsqueda de los hampones.
Ambos policías recibieron honores póstumos en sus unidades. Serán ascendidos.
Sus muertes no quedarán impunes, dijo el presidente Castillo. Sigue desmantelando la PNP.