Un caso de maltrato animal se viralizó a través de las redes sociales, donde cientos de usuarios compartieron un video en el cual se observan actos denigrantes en contra de un perro, situación que se dio en el complejo militar Rafael Hoyos Rubio, ubicado en el distrito del Rímac.
En el metraje difundido por los internautas es posible observar a varios efectivos del Ejército del Perú, quienes, procurándose de otro can de raza pastor alemán, usan al primer perro, de cual se sospecha que habría sido tomado de las calles, para “entrenar” al animal.
El regidor de la Municipalidad de Lima Carlo Angeles fue quien denunció este hecho por medio de su cuenta de Twitter. En comunicación con La República, manifestó su indignación con respecto a lo sucedido en las instalaciones militares. Ante la duda sobre la actualidad de las escenas donde se muestra el abuso animal, puntualizó que la fuente que suministró el citado video afirmó que este había sido grabado recientemente.
Asimismo, el representante edil indicó que hechos como los que se mostraban en el metraje difundido serían recurrentes dentro de la institución castrense según los efectivos del Ejército a los que hizo consulta en relación al caso. En este sentido, se decidió por hacer pública su denuncia y optó por recurrir a la vía legal para que se investigue el caso y se esclarezcan los pormenores del acontecimiento.
“Indagando sobre estas prácticas, varios militares en funciones me comentaron que este tipo de actos son habituales, por lo que decidí hacer pública la denuncia e inmediatamente iniciar el proceso para poder trasladar el caso a la Fiscalía. Y en el marco de sus funciones y la ley n.° 30407 - Ley de Bienestar y Protección Animal, inicie una investigación de oficio”, señaló Carlo Angeles.
En relación a este caso, el concejal dio a conocer que pudo comunicarse con dos congresistas de la República, los cuales han accedido a investigar particularmente el hecho presentado, pero también se han mostrado dispuestos a indagar sobre las malas prácticas que se vendrían dando al interior del Ejército con respecto al trato a los animales.
“Me he contactado ya con dos congresistas, quienes gentilmente se han comprometido en investigar sobre este hecho en particular, pero además sobre estas prácticas que serían recurrentes en el Ejército”, refirió el concejal a este diario.
La República se comunicó con el Ejército del Perú. Ante ello, fuentes cercanas mencionaron que “no se trataría de un caso de maltrato animal”. La institución sostuvo que el can de raza mestiza pertenecía a un oficial que pidió someter a un entrenamiento a su perro por su “conducta de agresividad”.
Nuevamente, la entidad resaltó que esto solo sería un entrenamiento de amaestramiento y que “en el Ejército ya no realizan este tipo de conductas contra el maltrato o crueldad animal”.
El Ejército peruano emitieron un pronunciamiento sobre el caso.
Como habían dicho en comunicación con este diario, dijeron que este perro era usado para ayudar a otros con problemas de conducta. “El can cumplía la función de ‘perro maestro’ o denominado también ‘perro de conductas’, cuya actuación tiene como fin ayudar al animal con problemas conductuales a relacionarse con otros animales de su misma especie sin agresividad”, se lee.
Asimismo, rechazaron cualquier acto de crueldad animal
“La Segunda División de Ejército rechaza de manera enfática cualquier acto de violencia, maltrato o crueldad animal y prohíbe el ejercicio de cualquier estrategia de dolor como castigos o dolor físico para el aprendizaje de sus canes, comprometiéndose a continuar trabajando por el respeto y bienestar de los animales que día a día son entrenados para estar al servicio de nuestra patria”, sostuvieron en el comunicado.
Comunicado del Ejército.
El 9 de enero de 2016, el entonces presidente, Ollanta Humala, promulgó la ley n.° 30407, mejor conocida como la Ley contra el maltrato animal, que había sido aprobada por el Congreso un mes antes.
Dicha disposición legal, enmarcada dentro del Código Penal, establece, en principio que “toda persona tiene el deber de procurar la protección y el bienestar de los animales, cualquiera que sea su especie, evitando causarles daño, sufrimiento innecesario, maltrato de tipo físico que altere su normal comportamiento, lesión o muerte”.
Si en caso esta declaración no fuese respetada y se incurriera en un acto de abuso contra los animales, esta acción se tipificaría como delito, a lo que la ley N°30407 señala que: “El que comete actos de crueldad contra un animal doméstico o un animal silvestre, o los abandona, es reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres años, con 100 a 180 días-multa”.