Tras sufrir maltrato animal por su anterior dueño Jonel Figueroa Zárate, el perrito llamado Max vive actualmente una vida lejos de sufrimiento en la comisaría de la Unidad Vecinal N°3 de Mirones. Allí, los agentes policiales le han comprado una nueva correa, un plato de comida y alimento para canes. La mascota se ve más animada con respecto a días anteriores. Las autoridades gestionan un nuevo hogar para Max mientras duren las investigaciones contra el agresor. Así también, la vecina y gestora Natalia Contreras confirmó que nadie está solicitando donaciones por el pequeño y pidió a las personas tener cuidado. Fuente: Panamericana TV