Chavimochic: buscarán acercamiento entre Ejecutivo y concesionaria para destrabe de obras
Según informa el congresista Héctor Acuña Peralta, el laudo arbitral podría salir en 15 días.
Buscando soluciones al destrabe de las obras de la III Etapa de Chavimochic, en especial de la presa Palo Redondo en Trujillo, se realizó la audiencia pública descentralizada de congresistas por la región La Libertad con los actores sociales que se verían beneficiados con la ejecución del megaproyecto de irrigación, cuyo laudo arbitral debe salir en 15 días aproximadamente.
Los parlamentarios están tratando de que exista un verdadero acercamiento entre el Ejecutivo, que es quien tiene el concedente de estas obras y la concesionaria. Van a solicitar una cita con el presidente Pedro Castillo para que se pueda evidenciar su voluntad política en favor de continuar con la construcción de la presa que está en un 70% de ejecución, pero fue paralizada desde hace cinco años.
“Tenemos que pasar del discurso a los hechos. Se realizó esta audiencia para escuchar a los actores involucrados en toda esta problemática que se ha generado desde la paralización de obras. El presidente, como cabeza del Ejecutivo, y la concesionaria deben entablar un entendimiento para que se reinicien las labores. Los beneficios son enormes, también deseamos escuchar a la empresa que está a cargo y exponga sus condiciones”, sostuvo a La República el legislador Héctor Acuña Peralta.
El parlamentario de APP detalló que, para esto, la concesionaria debe desistir del laudo arbitral y poder negociar con el Estado.
“Aquí todos conocemos que hay problemas desde lo ético, por lo que quedó evidenciado con las empresas, pero esta podría ser una oportunidad para que muestren que hay un cambio. Lo que se requiere es que se concluya la presa Palo Redondo y estamos todos trabajando para ello”, expresó.
Según la Asociación para el Desarrollo Agropecuario Sostenible (ADAS), US$ 1,5 mil millones se pierden al año en agroexportación y 100.000 puestos laborales están congelados. Además, hay inversiones regionales por US$ 3.000 millones, perdidos en tres años.
