Con información de Johann Klug / URPI - LR
Adverso. Luego del enorme aniego que se registró el último sábado en San Juan de Lurigancho a causa de la rotura de una tubería, los vecinos de diferentes partes del distrito más grande de la capital han debido acudir a las sedes de Sedapal para llenar baldes, bidones y envases con agua.
Según refirió Sedapal, el restablecimiento normal del servicio recién será posible dentro de siete días, lo que mantiene preocupados a los moradores por lo insalubre que será estar sin este insumo hasta la próxima semana.
“Necesitamos agua, no puede ser que se sigan rompiendo las tuberías. Ni el alcalde ni Sedapal intervienen al respecto”, comentó uno de los vecinos mientras apilaba sus envases.
A la falta del recurso se suma la afectación al bolsillo de los vecinos, ya que muchos de ellos deben lidiar con los altos precios que ponen los taxistas y mototaxistas para trasladar los envases por una cuadra y media de trayecto.
“Necesitamos que pongan cisternas en las zonas alejadas del distrito; tenemos que venir desde lejos hasta acá con nuestros envases para poner el agua y aquí los taxis y las motos ponen los precios que quieren, nosotros necesitamos que las cisternas vayan y faciliten el acceso al agua potable” expresó la vecina Bárbara Cieza.
Por lo pronto, Sedapal ha anunciado que restablecerá el servicio (por corto tiempo) este lunes 6 de setiembre en algunas zonas, pero para los residentes es insuficiente. Ellos esperan soluciones urgentes.