La historia de N.F.N.C.M. parece repetida. La secuestraron a los 15 años y el autor fue denunciado. A Daniel Juyo Pérez (23) lo detuvieron y permaneció quince meses en prisión por ese delito. En la cárcel juró que cobraría venganza y, al salir, cumplió su amenaza: volvió a llevarse contra su voluntad a la adolescente, ahora de 17 años, la ultrajó y asesinó.
Juyo cometió el crimen el 18 de agosto y ocultó el cuerpo en un silo de San Antonio de Jicamarca, jurisdicción de Huarochirí. La noche del viernes fue capturado cuando tenía todo listo para abandonar la zona.
Abrumado por los indicios, no tuvo otra alternativa que confesar el feminicidio. “Ella me pidió que le diera veneno y que la asfixiara”, dijo tratando de justificar el asesinato.
Los investigadores creen que Daniel Juyo salió de la cárcel ya con la idea de matar a la adolescente por quien vivía obsesionado. Y que en todos estos días solo estuvo buscando el momento más oportuno.
Los padres de la menor habían denunciado su desaparición hacía dos semanas. Daniel fue excarcelado en junio, luego de permanecer recluido desde el 7 de marzo del 2020. El ataque fue brutal, según describió durante su confesión.
Padre de la víctima, asesinato.
Crispin Cosme Rosas señaló que su hija se negó a retirar la denuncia que formuló contra el agresor. “Ese hombre debe ser condenado a cadena perpetua”, pidió entre lágrimas.
En tanto, Flor Beramendi, madrina de la víctima, confirmó que el asesino la amenazaba desde la cárcel. “La seguía, la acosaba, es un hombre muy peligroso”, precisó.
De acuerdo a la Defensoría del Pueblo, en los primeros siete meses del año se han cometido 92 feminicidios, 79 tentativas y 23 muertes violentas.
En el mismo periodo han desaparecido 3.425 mujeres, de ellas 1.243 son adultas y 2.182 son niñas y adolescentes. Es decir, en promedio, son 16 las desapariciones por día en el país o una cada 90 minutos.
Para la Defensoría, este año hubo un incremento del 16% con relación a los casos del mismo periodo en el 2020.
Elvia Barrios, presidenta de la Corte Suprema y del Poder Judicial, aseguró que el ‘botón del pánico’ ha sido utilizado 962 veces a nivel nacional.
“Soy mujer y las mujeres hemos sido pasibles de violencia en sus 19 expresiones, siendo la más letal y más dura el feminicidio”, indicó.
Barrios Alvarado consideró que el ‘botón de pánico’ forma parte de un programa de acción del Poder Judicial para dictar medidas de protección eficaces en 34 distritos judiciales y no solo a través de la propia resolución judicial, sino también mediante una articulación con la Policía y las municipalidades.
Asimismo, informó que se implementará, en noviembre, el proyecto Tucuy Ricuy (el que todo lo ve), un plan de inteligencia artificial que permitirá que los jueces y juezas dicten de manera más rápida las medidas de protección.
Callao. En el primer semestre, la Corte del Callao dictó más de 2.300 medidas de protección.
Oportuno. Se atendieron 374 llamadas del ‘botón de pánico’ en el puerto.
Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).
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