El toque de queda no fue impedimento para que una banda de delincuentes se llevara cuanto pudiera de una pollería en Comas que, como muchos negocios, intenta sobrevivir al impacto económico de la pandemia.
Las cámaras de seguridad captaron a los sujetos llegando al promediar las 3.30 a. m. Con ayuda de una herramienta forzaron los candados de la entrada principal y rompieron parte de la pared lateral hasta abrir la puerta.
Una vez adentro saltaron hacia el mostrador y quisieron abrir la caja registradora, donde estaba el dinero en efectivo de la venta del día. Al no poder hacerlo, la arrancaron. También se llevaron un celular. Todo lo robado asciende a más de S/ 5.000.
En las imágenes del interior del local se observa a los sujetos actuando rápidamente como si ya supieron exactamente qué hacer. Otro detalle es que aparentaban ser muy jóvenes y el rostro de uno de ellos quedó registrado al no tener mascarilla.
La administradora del establecimiento contó a Latina Noticias que es la tercera vez que son víctimas de la delincuencia. En una ocasión se llevaron televisores y en la otra, varios electrodomésticos. Por este motivo, la pollería Kirikiki, que en años anteriores participó de la feria gastronómica Mistura, está a punto de quebrar.
“Mi jefe me comunicó que sencillamente es difícil porque, aparte de la pandemia, tuvimos cuarentena, mantener un personal que tiene familia. Hay que arreglar todo lo que fue dañado, más los materiales y el dinero. Y no sabe si a lo mejor cerrar porque ya hubo un cierre la primera vez con la cuarentena y de cierta manera es pérdida para el negocio”, comentó.