Una familia denunció la desaparición de un hombre de 85 años, de quien no saben nada desde hace un mes cuando fue visto por última vez subiendo a su camioneta.
De acuerdo a un reportaje de Cuarto Poder, Grocio Muñoz Cabrejos vivía con su esposa e hijas en Suiza, pero cada año retornaba al Perú porque tenía tres departamentos en un inmueble de San Borja, los cuales alquilaba.
No obstante, desde hace dos años empezó a tener problemas legales con los tres inquilinos y, según el informe periodístico, el más complicado sería con el ciudadano Kevin Yañez Lugo, quien arrenda un departamento del primer piso.
Muñoz Cabrejos y Yañez Lugo se han denunciado mútuamente en la comisaría de San Borja por presuntas agresiones físicas y psicológicas.
El año pasado, el inquilino fue entrevistado por América Noticias y negó las acusaciones del anciano. Aseguró que sí pagaba el servicio de agua y luz, pero no los arbitrios.
Las hijas del octogenario contaron al citado dominical que su padre vino al Perú en enero con el objetivo de desalojar a Yañez, pero al parecer no lo habría podido hacer. Dijeron que su padre sufría de hostigamiento y reglaje por parte del inquilino, ya que se quedaba en un pequeño cuarto al lado del departamento.
“Me decía ‘hijita, nunca he vivido esto y encima estoy lejos de ustedes. Este sujeto me acosa, me ha puesto cámaras, audífonos, no puedo hablar, hijita. Vuélveme a llamar, voy a entrar al auto en el garaje para hablar contigo’”, contaron a Cuarto Poder.
Muñoz Cabrejos no pudo retornar a Europa debido a las restricciones por la pandemia y durante marzo y abril se quedó en la casa de su sobrino y abogado Roberto Castillo.
La familia se comunicaba constantemente con el hombre y la última vez fue el 10 de noviembre a través de una llamada telefónica.
El 13 de noviembre, las cámaras de seguridad del inmueble lo captaron saliendo y abordando su camioneta. Dos días, después, una mujer contestó el celular de Muñoz y dijo que este estaba en reparación.
Sin embargo, luego sus hijas empezaron a recibir desde el teléfono de su padre mensajes de extorsión que le pedían dinero para recuperar la camioneta.
Las hijas indicaron en el reportaje que durante la búsqueda de su padre recién se enteraron que solicitó un préstamo de 40.000 dólares, el cual cobró dos semanas antes de la desaparición, y que sus tres propiedades quedaron como hipoteca para el pago.
Todos los trámites del préstamo se realizaron en una notaría de San Isidro y el anciano lo hizo en compañía de su sobrino. “Él venía ya buscando meses atrás una persona que le dé un préstamo”, comentó Castillo a Cuarto Poder.
Las hijas temen que su padre se encuentre secuestrado y sospechan del inquilino Kevin Yáñez por los problemas antes mencionados, pero también del sobrino Roberto Castillo, pues aseguran que su padre nunca les informó del préstamo. El citado dominical intentó buscar la versión del arrendatario, pero no obtuvieron respuesta.
La familia ha puesto la denuncia ante la Policía y la División de Secuestros de la Dirincri ya trabaja en el caso.