Impotencia siente la familia del recién nacido que el fin de semana falleció en el hospital Antonio Lorena. Creen que pudieron hacer más para salvar la vida del bebe. Este fue referido hasta la ciudad del Cusco desde el centro de salud del distrito de Omacha, provincia de Paruro, por su bajo peso y por haber nacido prematuro.
Pese a haber insistido para que el menor sea hospitalizado, el personal de salud les indicó que estaba estable y debían de regresar al centro de salud para su atención.
Lamentablemente el menor con tres días de nacido, dejó de existir el último domingo. Precisamente aquel día, el tío del bebé fue sacado a empujones del Hospital Antonio Lorena por parte de un miembro de seguridad del establecimiento. El hombre reclamaba que atiendan al pequeño para que no pierda la vida, pues refería que tenía dificultades respiratorias.
A raíz de este hecho, que fue registrado mediante un video, el director del nosocomio, Manuel Sotelo Barbarán, refirió que efectivamente, cerca de la media noche, el jueves 1 de octubre llegó la madre junto al menor y se le realizó una evaluación física, la misma que concluyó que el menor estaba estable y no requería oxígeno, por tanto el pediatra habría recomendado que regresen al centro de salud para la atención del menor.
Sin embargo, los familiares refirieron al representante de la Defensoría del Pueblo, Abraham Puma, que el médico también les indicó que regresen en 48 horas, es así que nuevamente se presentaron el día sábado. El menor tenía dificultad para respirar y el estómago hinchado. Pese a los síntomas les indicaron que el menor no requería atención de urgencia.
Ante los constantes síntomas de malestar que presentaba el recién nacido, acudieron otra vez a primera hora el día domingo y tampoco los atendieron. A las horas regresaron porque el pequeño estaba muy mal, fue en ese momento donde ocurrieron los actos de violencia de parte del personal de seguridad. Finalmente no fueron atendidos en su último pedido, hasta que a las once de la mañana, el menor perdió la vida. El hospital solo certificó la muerte.
El Ministerio Público y SuSalud, investiga las circunstancias en que el menor falleció y si efectivamente ocurrió un acto de negligencia, al no brindarse atención oportuna. El resultado de necropsia será determinante para conocer la causa de muerte.
Sobre las acusaciones, el director del Hospital Lorena, Manuel Sotelo, señaló que el día en que falleció el menor, a las 8:20 de la mañana los familiares solicitaron atención y el médico de turno les pidió que sacaran la historia clínica, pero que cuando buscaron al papá ya no estaba.
Pasadas tres horas, le comunicaron al pediatra que estaba siendo atendido por otro médico, pero que el bebé ya no tenía signos vitales.
El trabajador de seguridad que agredió al familiar del recién nacido, fue rotado de su puesto mientras se investigue el caso. Este sujeto que sacó a empujones del nosocomio al tío del menor que reclamaba atención médica, fue contratado como guardián desde que se inició la pandemia y precisan que es la primera vez que se ve involucrado en este tipo de hechos. Desconocen que haya pasado una evaluación psicológica para acceder a este puesto de trabajo.