El último 29 de setiembre, comisionados de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Puno hallaron 60 toneladas de medicamentos vencidos en los almacenes de la Dirección Regional de Salud (Diresa).
Los medicamentos e insumos médicos vencieron en el año 2017. Ante ello, la Defensoría del Pueblo demandó a la institución explicar los motivos por los cuáles estos fármacos no fueron distribuidos oportunamente a los establecimientos de salud de la región, así como iniciar una investigación administrativa a fin de determinar a los responsables.
Además, la entidad exigió a la autoridad sanitaria dar de baja e incinerar, de acuerdo a los protocoles de salud y medio ambiente, las 60 toneladas de medicamentos vencidos.
“Evidenciamos la presencia de barreras administrativas para proceder con la incineración, en este sentido, faltan los informes del área de salud ambiental y del Órgano de Control Interno (OCI) de la Diresa”, indicó el jefe de la Oficina Defensorial de Puno, Jacinto Ticona.