Los vuelos internacionales regresan a partir del 5 de octubre y con ello el riesgo de un incremento de casos. Y si bien entre los requisitos para viajar se solicita una prueba molecular y una declaratoria jurada de compromiso de aislamiento en las 72 horas previas al vuelo, entre otros, algunos expertos consideran que también se debería hacer un seguimiento estricto de los visitantes.
El decano del Colegio Médico del Perú (CMP), Miguel Palacios Celi, señala que se debe realizar “traceo y vigilancia” a los pasajeros. “No basta con declaraciones juradas simples”.
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Agrega que el Ministerio de Salud cuenta con unidades de inteligencia y vigilancia epidemiológica para hacerse cargo de esta labor. “Podemos estar importando Covid-19, así como exportando. Eso se puede evitar con vigilancia y traceo”.
El extitular del Minsa, Abel Salinas, tiene una posición similar. Explica que en un principio no se quiso hacer un registro adecuado de las personas que llegaban a nuestro país; sin embargo, agrega, ello no se puede repetir ahora. Además de la prueba molecular, el exministro dice que se debe saber hacia dónde van para llevar a cabo un seguimiento correcto. “Hoy en día tenemos muchas posibilidades de hacer seguimientos, inclusive con control telefónico y domiciliario”. De esta forma, en caso de que exista alguna sospecha de que alguien está enfermo, se le podrá aislar y tratar de manera temprana. Así se ayudaría a evitar la propagación del virus.
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En tanto, la infectóloga de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) Camille Webb considera que cada viajero que llegue al país debería cumplir con una cuarentena de 14 días y durante ese tiempo monitorearlo y hacer el rastreo de contactos. “Debemos considerar a todas las personas que entran como si estuviesen posiblemente contagiadas. Esa es la única manera en la que se puede eliminar el riesgo”.
Webb precisa que la mayoría de personas son asintomáticas o tienen síntomas leves, por lo que sin siquiera saberlo contagian a sus familiares.
Respecto al reinicio de vuelos internacionales, el exministro de Salud Víctor Zamora añade que además de contar con una buena capacidad para hacer pruebas moleculares y cuarentena de los posibles pacientes en caso sea necesario, también se debe revisar los criterios para abrir y cerrar destinos.
Entre los países anunciados por el Gobierno está Colombia que, tal como menciona Zamora, ya ha superado al Perú en casos. “Que se nos explique por qué se consideran esos destinos menos riesgosos que otros”.
El decano del CMP sostiene que sí hay posibilidad de evitar una segunda ola si se cumplen las medidas de prevención. Explica que se debe aumentar el número de pruebas moleculares y que el uso de oxígeno medicinal al 93% se convierta en ley.
Además, comenta que es importante que se apruebe en segunda votación las horas complementarias para los médicos, pues en caso de que se presente un rebrote, existe el riesgo de no contar con suficiente recursos humanos disponibles.
Zamora también cree que se deben aumentar las pruebas moleculares, además de mejorar el sistema de aislamiento. “Debemos hacer un esfuerzo para identificar (los casos) más tempranamente”. Asimismo, indica que para la detección de nuevos contagios ya no se debería hacer uso de las pruebas rápidas. Manifiesta que debemos aprender a vivir con el virus, pero que el sistema de salud debe acompañar cada medida de forma adecuada, ya sea para diagnosticar, aislar o tratar al paciente.
El viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, informó ayer sobre la situación del Covid-19 en el Perú. Comentó que la probabilidad de un rebrote dependerá del comportamiento de la epidemia, que es impredecible.
Asimismo, Suárez indicó que “tenemos que insistir con las medidas preventivas, intensificar la vigilancia epidemiológica con la capacidad de detectar el virus precozmente, tomar medidas de contención de la enfermedad y la coordinación multisectorial para poder estar preparados ante una eventual segunda ola”.
También manifestó que la posibilidad de un rebrote depende de diversos factores, como la existencia de población susceptible que aún no cuenta con anticuerpos contra el virus; el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, la capacidad de los servicios de salud para una detección temprana, entre otros.
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