Desde hace más de 30 años, Juan Quispe Letona se gana la vida tomando fotografías en la Plaza Mayor de Cusco. Con la vuelta a la “normalidad”, desde este 01 de julio, decidió retornar a su viejo oficio, sin imaginar lo que ocurriría al cabo de más de 100 días de cuarentena provocada por el coronavirus.
El fotógrafo del pueblo se levantó temprano y ataviado con su chaleco distintivo salió de su casa para realizar sus labores y poder llevar algo de dinero al hogar. Y es que Cusco no esta incluida entre las regiones dónde aún persiste la cuarentena con restricciones. Afirma que cumplió fielmente con las medidas restrictivas del Gobierno y no salió de casa hasta hoy.
El artista tras varias vueltas por la icónica plaza donde mataron a Túpac Amaru, no pudo realizar ni una foto a falta de turismo. En los buenos tiempos, una buena jornada le permitía ingresos de 40 a 50 soles, dinero que podía llevar a casa. Pero si el negoció no era tan bueno antes de la pandemia, debido a que la gente prefiere usar sus celulares, lo que le ocurrió hoy es algo que no se imagina.
Durante la cuarentena -cuenta Juan- apenas se pudo mantener a él y a su familia con algunos ahorros, no recibió bono , por lo que tuvo vender algunas pertenencias como la bicicleta de su hijo para no pasar hambre.
Juan advierte que las cosas estarán más difíciles aún. “El bolsillo no va a aguantar”, sostiene algo resignado y si las cosas siguen así, en los próximos días podría cambiar de oficio.