A vísperas del Día del Padre, un médico regresó a su casa tras estar internado en el hospital Dos de Mayo debido a un cuadro de COVID-19. El galeno recordará estas fechas para siempre, pues se recuperó gracias a los cuidados de su papá, quien se desempeña como profesional de la salud en el mencionado nosocomio.
Raúl Reina Abrigo pasó diez días conectado a un ventilador mecánico en una cama de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), luego mejoró y fue trasladado a la sala Julián Arce, donde finalmente recibió el alta. Durante todo ese tiempo, su padre y colega fue su principal apoyo.
Ahora ya recuperado, recuerda su niñez cuando escuchaba a su papá hablarle de los hospitales y sus pacientes. Conocer esas historias fue una de sus principales motivaciones para también estudiar Medicina. Por ello, es un convencido de que la vocación se lleva en la sangre.
Luego de dejar el hospital Dos de Mayo, Reina Abriga retornó a su vivienda, donde lo esperaban su esposa e hijas, quienes afirman que nunca perdieron la esperanza de volverlo a ver.
Poco antes de celebrarse el Día del Padre, el cirujano pediatra Carlos Salazar Banda (45) se reincorporó a sus labores en el Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña, luego de haber sido gravemente afectado por la COVID-19.
El médico salvó de la muerte y superó a la enfermedad tras ser ingresado hasta en dos ocasiones a UCI. Por tal motivo, ha sido denominado como el ‘médico invencible’.
Él fue recibido en medio de aplausos por sus compañeros del Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello, a donde llegó dispuesto a volver a atender a sus pacientes menores de edad. “He venido a hacer lo que me gusta: la parte médica y atender a mis niños”, asegura el galeno.
El cirujano pediatra Carlos Salazar Banda fue recibido por sus compañeros en medio de aplausos. (Foto: Minsa)
Salazar Banda se mostró agradecido por el recibimiento, pero sobre todo con Dios por ayudarlo en su recuperación. “Sentí sus bendiciones cuando estaba en el peor momento”, revela.
El personal de salud del INSN Breña afirma que el cirujano pediatra se caracteriza por tratar muy bien a los niños a los que atiende. Aseveran que les explica de buena manera sobre sus enfermedades e interactúa con ellos antes de entrar a sala de operaciones.
“Les da apoyo emocional y al final se encariñan con él, es como un padre sustituto, pero sobre todo les devuelve la salud y la vida”, cuenta una enfermera.
Gracias a su fortaleza y al apoyo de sus compañeros y familia, Salazar Banda pasará el Día del Padre junto a sus tres hijos.
Suscríbete aquí al boletín de La República y recibe a diario en tu correo electrónico toda la información sobre el estado de emergencia y la pandemia de la COVID-19.