Los casi tres meses de confinamiento impuestos por el Gobierno han demostrado que en el Perú, las mujeres no pueden vivir seguras. Con calles vacías, toques de queda y la presencia de las Fuerzas Armadas, siguen desapareciendo. Podrían ser las hijas, madres o hermanas de cualquiera de nosotros. ¿Dónde están ellas?
Hasta el 31 de mayo, se han registrado 557 casos de mujeres desaparecidas, según un último informe de la Defensoría del Pueblo. De ellas, 355 son menores de edad. Cada 3 horas y 20 minutos, se pierde el rastro de una mujer en pleno Estado de Emergencia.
Antes de que la pandemia llegue al país, las acciones tomadas ante una denuncia de desaparición tenían serios cuestionamientos. No se aplicaban los protocolos, había demora en dar las alertas y las familias tenían que usar sus propios recursos para encontrar a sus parientes. Ahora, la situación es más compleja, ya que las búsquedas se ven limitadas por las restricciones del contexto.
Kathe Soto, activista y representante de Mujeres Desaparecidas Perú, manifiesta su preocupación ante la realidad que atraviesa el país. “Sé que es una gran tarea responder a los casos de violencia en sí, pero es necesario que se visibilice y se ponga sobre la palestra la necesidad de una búsqueda inmediata frente a desapariciones de mujeres”, mencionó.
Según la especialista, el protocolo aprobado a inicios de año no se ejecuta como es debido. También es consciente de que aún hay muchas cosas que ajustar en este, pero por el momento debería servir para atender las denuncias que se vienen presentando.
“Este protocolo tiene varias cosas por corregir, pero en medida de lo que hay, debería funcionar y no se está aplicando. En el caso de desapariciones de mujeres, lo primero que se debería activar es la alerta de búsqueda inmediata en las primeras 72 horas, que compromete no solo al Mininter, sino también a instituciones locales, es decir los municipios. Todas las instituciones deberían estar interconectadas”, indica.
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Y hace hincapié en estos dos puntos, los cuales pueden ser decisivos en una investigación. “El pedido del reporte de llamadas y la geolocalización (hago énfasis en estos porque con estas herramientas se han logrado ubicar a muchas mujeres, algunas víctimas de feminicidio), no están siendo ahora tomados en cuenta. Hay denuncias de familias a las que aún no les piden el reporte".
Por otro lado, señala que las compañías telefónicas no están comprometidas con el problema, y el envío de la información que debería ser inmediato, suele demorar más de lo debido. "Esto agrava la situación de las mujeres desaparecidas”, anota la también socióloga villarrealina.
Defensoría del Pueblo se pronuncia | Créditos: Captura
Por su parte, la Defensoría del Pueblo advierte que aún no se ha implementado el sistema de búsqueda de personas desaparecidas, ni la línea 114 para la atención de estos casos. Por lo que solicitan acciones intersectoriales que permitan la búsqueda eficiente de mujeres desaparecidas durante el Estado de Emergencia.
Existe el Decreto Legislativo 1428, un protocolo específico para atender desapariciones de mujeres y un discurso desde las instituciones estatales que al parecer, solo son aplicados cuando ya es demasiado tarde. Mientras, las mujeres siguen desapareciendo, con la diferencia que ahora ni siquiera sus familias pueden salir a buscarlas.