La implementación del teletrabajo puede generar una serie de problemas en la salud mental, como el estrés, ansiedad y trastornos en el sueño. Un panel realizado por la Universidad Andina de Cusco trató las consecuencias del trabajo y la educación por el confinamiento. La mayor atención se centró en los trastornos del sueño, pues llevar el trabajo al hogar genera cambios en hábitos donde el insomnio altera el reloj biológico de las personas.
El psiquiatra Carlos Virto afirma que el confinamiento combinado a las excesivas horas frente a un computador o aparatos tecnológicos produce una serie de estimulaciones nerviosas.
“Además que hacemos trabajo remoto, simultáneamente ayudamos en las tareas de los hijos y en las labores del hogar, esto genera una gran activación en el sistema nervioso que al dejar las computadoras e intentar inmediatamente dormir será imposible”, citó el especialista. Alertó que erróneamente se recurre al uso de fármacos para ayudar a conciliar el sueño, medicación que a la larga puede ser contraproducente y empeorar el trastorno.
A su turno, la doctora en psicología Maribel del Río-Roberts refiere que la flexibilidad en los horarios del teletrabajo ha generado un cambio sustancial en la rutina laboral con actividades menos estructuradas: “Exponernos a la estimulación tecnológica nos altera el cerebro, nos hace innecesariamente mirar el teléfono, pues las luces que irradia la tecnología interrumpen los ciclos de sueño”, mencionó.