Liz Ferrer Rivera
El ministro de Agricultura y Riego, Jorge Montenegro Chavesta, sostuvo que el proyecto hídrico Vilavilani debe ejecutarse porque es necesario para cubrir la demanda de agua potable en la ciudad de Tacna en los próximos 20 años. Señaló que los cuestionamientos de las comunidades en el área de influencia de Vilavilani provendrían por la falta de información sobre el proyecto.
Vilavilani consiste en el trasvase del río Ancoaque en época de lluvias a la provincia de Tarata. Comunidades de Puno y Tarata se oponen al proyecto, argumentando que causará daño ambiental y que el proyecto carece de la licencia social.
Montenegro afirmó que las provincias de Tarata y Candarave no deben temer a Vilavilani, pues este captará aguas de la cuenca del Maure y no del Río Sama. Esta última cuenca es vital para los afluentes en las provincias.
“Este proyecto (Vilavilani) tiene que ejecutarse. El abastecimiento de la población urge. Ahora, sobre los temas ambiental, fiscalización y todo lo demás; se hará la revisión correspondiente. Si algo sucede, haremos los esfuerzos para dar los mecanismos de solución, toda vez que Tacna no puede esperar más”, dijo el ministro.
La Fiscalía Ambiental realizó observaciones a la vigencia del certificado ambiental de Vilavilani. El ministro aseguró que se brindará la información solicitada y aclarará el caso.
“Este proyecto tiene que ejecutarse. En caso esté vencido el certificado, habrá que actualizarlo pero lo que no podemos desvirtuar es que este es un gran proyecto que beneficia a Tacna”, concluyó el ministro.