Mediante una medida cautelar, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ordenó paralizar la unidad minera Arasi de la empresa Aruntani, ubicada en el distrito de Ocuviri (Lampa), localidad también afectada con la contaminación de la cuenca del Llallimayo.
Esta medida implica frenar las actividades de procesamiento y recuperación de oro que ejecutaba Aruntani, así como detener la compra y almacenamiento de los insumos químicos necesarios para el proceso de lixiviación.
La medida fue complementada con acciones en campo, que contaron con la participación de la fiscal adjunta de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Puno, Hilda Chata Calla, utilizando candados y cadenas cerraron el ingreso para garantizar el cumplimiento de la disposición del OEFA.