La defensa legal del empresario peruano César Cataño Porras solicitó ayer al Juzgado Colegiado de la Corte Superior de Justicia la admisión de nuevas pruebas y la inclusión de diez testigos. Cataño enfrenta un juicio por el presunto delito de lavado de activos.
La Fiscalía Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de Drogas pide 30 años de cárcel para Cataño y sus familiares. La tesis fiscal es que el empresario hizo su fortuna a través del tráfico ilícito de drogas y lo ocultó fingiendo tener exitosas empresas importadoras de autos.
Cataño sostuvo que los testigos podrán dar fe que él sí trabajó desde 1984 hasta 1998 como taxista, y luego como importador de autos usados. El empresario alega inocencia.
El fiscal Miguel Velásquez informó que está pendiente la decisión del juzgado sobre la admisión o no de esas pruebas y testigos. La próxima audiencia será el 22 de julio a las 11:00 horas.