El expresidente Pedro Castillo Terrones se encontraría en un estado de indefensión legal —en estos momentos— tras la renuncia de sus abogados Raúl Noblecilla y Ronald Atencio a liderar su defensa de cara a las investigaciones que afronta por el fallido golpe de Estado que intentó perpetrar el último miércoles 7 de diciembre, mismo día en el que perdió la presidencia de la República al ser vacado del cargo por el Congreso.
Desde esa fecha, fueron ocho los abogados que asumieron la defensa del exmandatario. Actualmente, se encuentra detenido en el penal Barbadillo cumpliendo los 18 meses de prisión que le impuso el juez supremo Juan Carlos Checkley, a pedido de la Fiscalía de la Nación, mientras se le investiga por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.
El primer abogado en su etapa como exmandatario fue el expresidente del Consejo de Ministros Aníbal Torres, quien lo acompañó durante sus primeras horas como detenido en la sede de la Prefectura del Cercado de Lima. El jefe de la PCM anunció que asumiría la defensa de un desconcertado Pedro Castillo, quien aún procesaba lo ocurrido.
Aníbal Torres estuvo presente cuando llegaron los fiscales encabezados por la titular del Ministerio Público, Patricia Benavides, para informarle al expresidente los detalles de su detención. Este lo acompañó en todo el proceso legal y en el helicóptero cuando fue trasladado —durante la noche del miércoles 7— a la Diroes, donde permanece hasta el día de hoy.
Días después, al ser incluido en la investigación fiscal anunció su paso a la clandestinidad. Finalmente, el juez Checkley solo le impuso la medida de comparecencia con restricciones.
A la par que Aníbal Torres se sumaron a la defensa legal del expresidente los abogados Wilfredo Robles Rivera y Víctor Pérez Liendo. Este último llegó enviar una carta al mandatario de México, Andrés López Obrador, para solicitarle el otorgamiento del asilo político para su defendido “frente a la persecución infundada de órganos de justicia”.
Si bien desde el país de América del Norte hubo una respuesta positiva, los siguientes abogados tratarían de negar que se intentó pedir asilo político formalmente con fines de atenuar el peligro de fuga en la audiencia de prisión preventiva contra Castillo Terrones. Finalmente, esto fue valorado y se terminó dictando la medida restrictiva de la libertad.
La noticia de que Miguel Pérez Arroyo, exabogado de Alberto Fujimori ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), asumiría la defensa de Pedro Castillo generó sorpresa. Lo acompañaba la letrada María Esther Adriano Guzmán. Este mostró un perfil más mediático respecto a los anteriores y fue visto declarando a la prensa sobre la situación legal del exmandatario.
El vínculo entre Pérez Arroyo sería algo breve debido a que este renunció a la defensa del expresidente. El despacho de abogados que represento con buena voluntad aceptó la petición del Sr. Pedro Castillo para ejercer su defensa. Sin embargo, en las últimas horas hemos sido víctimas de ataques directos por parte su círculo más cercano”, informó a través de sus redes sociales.
Ante el inminente pedido del Ministerio Público de prisión preventiva contra Pedro Castillo, los abogados Raúl Noblecilla y Ronald Atencio, ambos personajes cercanos al congresista Guillermo Bermejo, asumieron su defensa. Como una estrategia anunciaron que no participarían en la audiencia ante el juez supremo Juan Carlos Checkley, por lo que el abogado de oficio Ítalo Díaz asumió la responsabilidad. El resultado fue 18 meses de prisión contra el exmandatario.
Finalmente, este lunes 19, Raúl Noblecilla y Ronald Atencio afirmaron este lunes 19 que ya no ejercerán la defensa legal del vacado exmandatario. “Habiendo conversado con nuestro patrocinado Pedro Castillo Terrones, de forma conjunta se ha decidido que no continuaremos ejerciendo su defensa, reservándonos las razones sobre la misma”, expresaron a través de un comunicado.