Cargando...
Política

En el Congreso hay un promedio de 26 trabajadores por parlamentario

Son demasiados. Una de las razones que permiten la práctica de recortar sueldos de trabajadores en el Legislativo es el alto número de personal. A febrero de este año había 3.382 trabajadores, de ellos 1.444 en puestos de confianza.

larepublica.pe
Escándalo. Las denuncias de recortes de salarios en el Legislativo suceden periodo tras periodo. Y, hasta ahora, este poder no hace nada para remediarlo. Foto: Antonio Melgarejo/La República

Las recientes y documentadas denuncias sobre recortes de sueldos en el Congresoen este periodo se cuentan los casos de Heidy Juárez, Magaly Ruiz, Rosio Torres y Katy Ugarte— deberían llevar a revisar el sistema de contratación de personal que alienta este tipo de comportamientos.

Lo primero, el Parlamento peruano, en comparación con otros en el mundo, tiene uno de los promedios más altos de trabajadores por legislador. 

“Si se suma el personal de servicio parlamentario más el personal de la organización parlamentaria, y eso se divide entre los 130 congresistas, da un número muy alto de personal”, explicó César Delgado Guembes, docente universitario de los cursos de Teoría Constitucional y Derecho Parlamentario y una de las personas más especializadas en el funcionamiento del Poder Legislativo.  

De acuerdo con la oficina de Transparencia del Congreso, a febrero de este año había 1.447 trabajadores de Organización Parlamentaria (de ellos, 1.444 son personal de confianza) y 1.935 trabajadores de Servicio Parlamentario (que son los de planta o de carrera). La suma da 3.382. Cuando esa cifra se divide entre los 130 congresistas, se tiene que en el Poder Legislativo hay, en promedio, 26 trabajadores por cada parlamentario.

A modo de referencia, según el Informe Parlamentario Mundial (Unión Interparlamentaria y PNUD, 2012) entre los países miembros de la OCDE con más personal parlamentario figuran Estados Unidos (29,7 trabajadores por legislador), Turquía (4.9), Francia (2,6), Hungría (1,6) y España (1,4).

Hay que decir también que las denuncias de recortes de salarios se repiten periodo tras periodo. “¿Por qué no se ha hecho nada? Hay un enfoque histórico”, señaló Delgado Guembes. Él empezó a trabajar en 1980 en el Congreso. Hasta 1988, ni los diputados ni los senadores (eran tiempos del sistema bicameral) tenían empleados. “Nadie tenía trabajadores de confianza”, explicó.

Delgado Guembes recordó que en 1980 había entre 200 y 300 trabajadores en la Cámara de Diputados, entonces conformada por 180 miembros. “Y, desde luego, no había personal de confianza. El Servicio Parlamentario hacía lo que los congresistas necesitan que se hiciera. Punto”, dijo.

Recién en 1988 se consideró darle a cada legislador un asesor y una secretaria, además de una oficina. Sin embargo, a partir del golpe del 5 de abril de 1992, se inició este actual “sistema de apoyo generalizado a congresistas mediante una planilla de personas”, dijo el experto.

Ahora, cada parlamentario tiene derecho a asesores, técnicos y personal de apoyo en sus respectivas circunscripciones.

Es con este crecimiento de personal que empezó la perversión del sistema, advirtió Delgado Guembes. Una de ellas es el desdoblamiento de los salarios. Por ejemplo, si se tienen presupuestados 10.000 soles para un cargo, se contrata a dos trabajadores o a tres.

“Aparte del desdoblamiento, está la práctica de retener dinero (de sueldos) para los fines a los que el congresista le interesen. Estos casos se han venido conociendo porque hay quienes han entendido que no se estaba actuando correctamente. Esta mala práctica sobrevive porque hay dos partes que consienten: el trabajador y el congresista. Mientras haya quienes consientan, no hay forma de erradicarlo”, señaló Delgado Guembes.

Desde luego, lo ideal sería hacer una reforma que sincere la contratación de personal en el Congreso. Delgado Guembes indicó que una primera posibilidad es que desaparezcan los trabajadores de confianza y que, en cambio, se fortalezca al Servicio Parlamentario y la línea de carrera. 

Otros expertos también han dicho que se debería apuntar a que sean los grupos parlamentarios los que tengan la mayor cantidad de asesores especializados en áreas temáticas.

“No se pueden tolerar esas acciones”

“Los trabajadores tienen que denunciar si están teniendo este tipo de situaciones. Primero, no se puede tolerar, sea quien sea, este tipo de acciones o actitudes. Segundo, nosotros consideramos que nos preocupamos por hacer nuestro trabajo como corresponde. Tercero, considero que, efectivamente, las personas que somos parte de una casa como es el Congreso tenemos que aprender a respetar las reglas. No es que cada uno va a hacer lo que quiere”, declaró en RPP la presidenta de la Comisión de Ética, Karol Paredes.

Como se sabe, ese grupo de trabajo investiga a las legisladoras Heidy Juárez, Magaly Ruiz, Rosio Torres y Katy Ugarte por el tema de los recortes de sueldos. 

Infografía - La República