Las Bambas: ¿por qué sigue el conflicto entre el Gobierno y los comuneros de Apurímac?
Falta de diálogo. El proyecto minero más grande del país continúa paralizado. Comuneros anuncian que seguirán en pie de lucha si es que el Gobierno no establece acuerdos ante su pliego de demandas.
El último 18 de mayo, el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, arribó a la región de Apurímac para instalar una mesa técnica con el propósito de que los comuneros del distrito de Challhuahuacho, provincia Cotabamba, levanten su medida de protesta y la empresa minera MMG Las Bambas retome sus funciones tras paralizar sus labores por 36 días.
Sin embargo, el diálogo no primó en la esperada cita y los acuerdos que planteaba el Gobierno se cayeron en medio de un panorama de emergencia por los reclamos de los comuneros, quienes, desde ese día, solicitan la presencia del presidente Pedro Castillo.
¿Qué pasó? Antes de que el conflicto se torne más tenso entre ambas partes, Torres debía de llegar a Challhuahuacho durante las primeras horas del día, pero prefirió ir primero a la región del Cusco para atender otro conflicto a solicitud de las autoridades locales.
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Tres horas después, el premier recién se pudo reunir con los comuneros; no obstante, lejos de mostrarse empático ante el reclamo de los manifestantes, el primer ministro los encaró al decir que el Gobierno no levantaría el estado de emergencia si continuaban las protestas.
Dicho esto, el titular del gabinete abandonó la reunión en medio de pifias de los comuneros, los mismos que estuvieron desde temprano esperando la presencia del líder de la PCM.
El presidente de la comunidad de Fuerabamba, Edison Vargas, lamentó la actitud del presidente del Consejo de Ministros y calificó la falta de acuerdos como una burla. Acto seguido, dijo que seguirán en pie de lucha para defender su pliego de reclamos.
¿Por qué se inició el conflicto en Las Bambas?
El 14 de abril, los comuneros de Fuerabamba tomaron el control del campamento minero en Cotabambas en exigencia a una serie de pedidos a la empresa MMG Las Bambas. El ministro de Energía y Minas, Carlos Palacios, se constituyó al lugar de los hechos, pero no logró restablecer el diálogo.
Cuatro días más tarde, la minera suspendió sus labores por la iniciativa de los comuneros. Las protestas seguían en la zona y la indiferencia del Gobierno se plasmaba en la falta de diálogo.
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Pasaron siete días para que el ministro Palacios se reúna con los dirigentes de las comunidades Chila, Choaquere. Fue así que, el 25 de abril, el integrante de la PCM llegó a la zona en horas de la tarde para informales que el Gobierno promovía el diálogo.
Un día después, el 26 de abril, Aníbal Torres declaró en emergencia la provincia de Cotabambas por las protestas de los comuneros. Ese mismo día, de manera sorpresiva, la Policía Nacional inició un operativo para retirar a los manifestantes. El resultado fue 14 heridos incluido un periodista de este medio.
El 29 de abril, la Presidencia del Consejo de Ministros convocó para el 7 de mayo a una mesa diálogo. La reunión se reprogramó para el día 10. Torres, una vez más, brilló por su ausencia.
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El 12 de mayo, el primer ministro, durante su manifestación, dijo que sentía temor de ser secuestrado en la zona de Cotabambas. Este hecho generó la indignación de los comuneros.
Para el 18 de mayo, la presencia titular del gabinete generó la expectativa, pero la falta de consensos agravó la crisis de los comuneros instalados en Las Bambas, quienes anunciaron seguir en pie de lucha.
