Este sábado 29 de octubre se llevó a cabo la tradicional bajada de la reliquia de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá en Maracaibo, estado Zulia (ubicado al oeste de Venezuela).
Servidores de la Basílica, ofrecen a la Virgen de Chiquinquirá los estandartes que representan a cada grupo de apostolado que hacen vida en la parroquia San Juan de Dios, como una manifestación de Sinodalidad a la que está convocada la iglesia.
Con fuegos artificiales, gaitas, alegría y devoción se concreta la bajada de la Santa Reliquia de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de los zulianos.
Agrupaciones de gaita del estado Zulia le cantan en la bajada de la Virgen de la Chiquinquirá.
El 16 de octubre se realizó la bendición de los mantos en honor a la Virgen de Chiquinquirá.
El 5 y 11 de noviembre se realizará la caravana chiquinquireña. Durante esos días se efectuará un potazo chiquinquireño para recaudar fondos destinados a las fiestas patronales y el 10 de noviembre la inauguración del stand chiquinquireño en ExpoZulia.
La veneración mariana más seguida en Venezuela se efectúa en la plazoleta de la Basílica Santuario. Este año, el lema será “Chiquinquirá, misionera de bondad y misericordia”, a propósito de los 313 años de la renovación milagrosa, los 125 de la Diócesis del Zulia, los 80 de la coronación canónica de la Virgen de Chiquinquirá y el aniversario del himno de la patrona “Gloria a ti, casta señora”, reseñó el portal El Pitazo.
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La Virgen de la Chiquinquirá o la ‘Chinita’ cumple 313 años el 18 de noviembre y, desde este sábado, han iniciado las fiestas litúrgicas en la Plazoleta de la Basílica en Maracaibo, estado Zulia.
La ‘Chinita’ llegó a Maracaibo sobre las olas del lago. La historia cuenta que, un día del año 1749, una sencilla mujer acababa de lavar su ropa en las orillas del lago de Maracaibo, cuando repentinamente vio flotando una tablita de madera fina, la cual recogió pensando en que le podría ser útil para tapar la tinaja de agua que tenía en el corredor de su casa.
Al día siguiente, cuando estaba colando el café, escuchó unos golpes como si alguien estuviera llamando. Fue a ver lo que sucedía y quedó sobrecogida de asombro al notar que la tablita brillaba y que aparecía en ella la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, reseña el portal Venezuela Tuya.