A raíz del reciente furor causado por el eclipse solar, los aficionados al universo estarán encantados de saber que la lluvia de estrellas Líridas comenzará a adornar el firmamento a partir de la madrugada del 16 de abril y se extenderá durante una semana. La observación de este fenómeno se ve significativamente afectada por la luminosidad urbana, por lo que los expertos recomiendan trasladarse a zonas rurales para una experiencia óptima; por ejemplo, el Parque Nacional Izta-Popo en el Valle de México es el lugar destacado para ello.
El apogeo de la lluvia de estrellas Líridas se espera en la madrugada del 22 de abril. Durante esta noche, el cielo se engalanará especialmente entre la 1 y las 5 a. m. , horas en las que la oscuridad es más profunda, lo que permitirá una mejor visibilidad de los meteoros.
Para disfrutar al máximo de una lluvia de estrellas, aquí tienes algunas recomendaciones prácticas:
Los eventos astronómicos suelen presentarse con mayor facilidad en México. Foto: IA
Las lluvias de estrellas son eventos que ocurren con regularidad a lo largo del año. Antes de las Líridas, otros eventos como las Cuadrántidas en enero y las Gemínidas en diciembre del año pasado captaron la atención de los entusiastas de la astronomía en México.
Las personas podrán disfrutar de este evento astronómico sin ningún problema. Foto: IA
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Una lluvia de estrellas, técnicamente conocida como lluvia de meteoros, ocurre cuando la Tierra atraviesa la nube de escombros dejada por un cometa, como el Thatcher en este caso. Estos escombros, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, se queman debido a la fricción y crean brillantes trazos de luz en el cielo, comúnmente llamados estrellas fugaces.
La lluvia de estrellas es una de los fenómenos que más disfruta la gente. Foto: IA
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Las lluvias de estrellas no representan un peligro para los observadores. Los meteoritos suelen desintegrarse completamente en la atmósfera y raramente llegan a la superficie de la Tierra. Disfrutar de este fenómeno es seguro, siempre y cuando se tome en cuenta evitar áreas con alta contaminación lumínica.
Las lluvias de meteoros se forman cuando la Tierra atraviesa nubes de escombros dejados por cometas o asteroides. Estos escombros entran en la atmósfera terrestre a alta velocidad, calentándose y brillando por la fricción, lo que produce los trazos luminosos conocidos como meteoros o estrellas fugaces.