Día del Niño en México: ¿por qué se celebra el 30 de abril?
Un día para no olvidar que todas las personas, empezando por la niñez, tienen derechos. Según la Declaración de Ginebra, “la humanidad debe al niño lo mejor que ésta puede darle”.
Cada 30 de abril en México se celebra el Día de Niño. Una fecha especial dirigida a los pequeños del hogar, quienes esperan con ansias esta fecha para compartir.
Según Unicef, “la niñez configura uno de los sectores más vulnerables en la sociedad”, por lo que en este día se recuerda lo importante que es preservar sus derechos, pues una cantidad significativa de niñas y niños en el mundo sufre algún tipo de maltrato.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) sostuvo, en su informe anual 2019 “Infancia y Adolescencia en México, entre la invisibilidad y violencia”, que desde el año 2000 al cierre de 2019, la violencia alcanzó a cerca de 21.000 niños y jóvenes víctimas de homicidio doloso y más de 7.000 casos de infantes desaparecidos.
En esa línea, el objetivo de este día es promover el bienestar de los menores en un ambiente de fraternidad y entendimiento para el avance de las sociedades. Ello va de acorde a lo establecido en las leyes internacionales como la Declaración de los Derechos del Niño.
Si bien, en otros países la fecha es distinta, los mexicanos decidieron decretar su propio día. A continuación te contamos las razones.
¿Cuál es el origen del Día del Niño en México?
Aunque en la actualidad es un día de celebración, no siempre fue así. Surge de un periodo trágico que afectó a miles de personas, pues se creó para conmemorar a las víctimas infantiles de la Primera Guerra Mundial.
Tras este conflicto bélico, en 1924 la Liga de las Naciones o Sociedad de Naciones (SDN) aprobó la Declaración de Ginebra sobre los derechos de los niños para su protección.
Un año más tarde, en la Conferencia Mundial sobre el Bienestar de los Niños, se anunció oficialmente que el Día Internacional del Niño se conmemoraría cada 1 de junio.
Al crearse la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la fecha cambió al 20 de noviembre y marca la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño. Sin embargo, alrededor del mundo se conmemora en distintas fechas, en México se celebra cada 30 de abril.
Historia del Día del Niño
Luego de la Primera Guerra Mundial, que duró desde 1914 a 1918, se establecieron diversos acuerdos internacionales. Uno de ellos fue el tema de la protección de las niñas y los niños, ya que los conflictos armados hicieron que miles de infantes sufran las consecuencias.
Eglantyne Jebb, marcada por los horrores de la guerra, fue una de las primeras que advirtió sobre la necesidad de esta protección especial. Ella fundó en Londres en 1919, Save the Children Fund, para ayudar a los niños afectados. En 1920, la organización se estructuró en torno a la Unión International de Secours aux Enfants.
Para 1923, Save the Children formuló la declaración y la envió a la Sociedad de Naciones, que finalmente la adoptó el 26 de diciembre de 1924 como la Declaración de Ginebra. Eglantyne indicó en el manuscrito que estaba “convencida de que se deben exigir ciertos derechos para la infancia y trabajar en pro de un reconocimiento general de estos derechos”.
¿Por qué se celebra el 30 de abril el Día del Niño en México?
México cambió la fecha durante el gobierno de Álvaro Obregón (1920 -1924), pues el 20 de noviembre, que había sido impuesta por la ONU, coincidía con el Aniversario de la Revolución. Además, dicho día, pero en 1924, se firmó la declaración de Ginebra. En ella se establecieron las garantías de los niños y, sobre todo, la responsabilidad de los adultos.
Frases para dedicar un Feliz Día del Niño
Estas son algunas de las frases que puedes dedicarles a las niñas y los niños en su día.
- Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.
- El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo.
- Los niños son mensajes vivientes que enviamos al futuro.
- Los niños adivinan qué personas los aman. Es un don natural que con el tiempo se pierde.
- Prefiero el ingenuo canto de un niño a la más bella música del mundo; ese canto, como el alba, contiene toda esperanza.