Elon Musk, dueño de Tesla y SpaceX, calificó públicamente a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) como una "organización criminal" y "malvada". Estas declaraciones coinciden con una investigación de la agencia sobre los contratos de Starlink en Ucrania, según documentos obtenidos por el medio The Lever.
La Oficina del Inspector General de USAID investiga los mecanismos de supervisión de las terminales satelitales proporcionadas al Gobierno ucraniano. Al mismo tiempo, Musk —quien también dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE)— ha sido objeto de consultas por parte de distintas agencias federales sobre las acciones de dicha entidad.
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La investigación, revelada por fuentes oficiales, fue iniciada con el propósito de examinar cómo el gobierno de Ucrania estaba utilizando los terminales de Starlink adquiridos a través de USAID. Los documentos muestran que los objetivos de esta revisión incluyen verificar el cumplimiento de los contratos, garantizar un uso eficiente de los recursos y asegurar la transparencia en la asignación de las terminales.
Los dispositivos de Starlink han sido fundamentales para mantener las comunicaciones en Ucrania, sobre todo en zonas afectadas por el conflicto armado. No obstante, debido a los fondos públicos involucrados, las autoridades consideran esencial aplicar una supervisión rigurosa. Este contexto ha dado pie a un conflicto con Musk, quien ha dirigido fuertes críticas hacia USAID.
El liderazgo de Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha suscitado inquietudes legales en al menos seis agencias federales, entre ellas el Departamento del Tesoro y la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca. Estas preocupaciones giran en torno al acceso que DOGE ha otorgado a ciertos sistemas gubernamentales, lo que podría constituir una violación de las leyes de privacidad.
Grupos sindicales de trabajadores federales presentaron una demanda contra DOGE, argumentando que se han vulnerado derechos de privacidad relacionados con información confidencial. Paralelamente, analistas destacan que el equipo de Musk está compuesto en gran parte por personal joven sin experiencia en gestión pública, lo que podría complicar el manejo de las responsabilidades asignadas a esta entidad en caso de posibles irregularidades.
La situación se desarrolla en un momento crítico para USAID, puesto que se estudia la posibilidad de transferir sus funciones al Departamento de Estado. Aunque la agencia ha sido objeto de controversias a lo largo de los años, desempeña un papel fundamental en la distribución de ayuda humanitaria en diversas regiones del mundo.
La investigación sobre los contratos de Starlink en Ucrania continúa sin un desenlace claro. A la par, las acciones de Musk en DOGE están bajo un intenso escrutinio, lo que plantea interrogantes sobre el desenlace de este enfrentamiento y el posible rediseño de las funciones de USAID dentro de la política exterior de Estados Unidos.