Hace 100 años, el cine mudo dejó una marca histórica al mostrar por primera vez a una mujer como presidenta de Estados Unidos. Aunque la realidad aún no ha alcanzado esa ficción, el impacto cultural fue indudable. La película 'El último hombre en la Tierra', estrenada en 1924, abrió un debate que persiste hasta el día de hoy.
La película, protagonizada por Earle Foxe y dirigida por JG Blystone, es reconocida por presentar una sociedad dominada por mujeres tras una pandemia que erradicó a la población masculina. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la elección de una mujer presidenta, interpretada por Martha Mattox, en un contexto humorístico y distópico.
A pesar de ser pionera, esta representación sugería de manera implícita una crítica a la capacidad de las mujeres para ejercer roles de poder. Foto: IMDb
En 'El último hombre en la Tierra', la Casa Blanca estaba bajo el mando de una presidenta, algo inimaginable para la época. No obstante, la trama reflejaba los estereotipos prevalentes sobre el género. La presidenta, en lugar de mostrarse como una líder seria y eficiente, aparecía distraída y se ocupaba más de gatos callejeros que de los asuntos de Estado. Esta representación, aunque pionera, dejaba entrever una crítica velada a la capacidad de las mujeres para asumir roles de poder.
Como señaló Erika Cornelius Smith, directora de Estrategia de Investigación en la Universidad de Illinois, "la única forma en que el público podía lidiar con este tipo de cosas en la cultura popular era sabiendo que era absurdo y que nunca sucedería". En ese entonces, la imagen de mujeres boxeando o liderando el Gobierno resultaba completamente fuera de lugar para la sociedad.
La imagen de la mujer era representada de una manera ridiculizada. Foto: IMDb
El siglo XX no fue especialmente prolífico en cuanto a presidentas ficticias. Personajes como Betty Boop o Lisa Simpson solo hicieron breves apariciones en roles presidenciales. Las presidentas en la ficción continuaron siendo una rareza y, en las pocas ocasiones en que aparecían, solían ser caricaturizadas o mostradas en situaciones absurdas. Según Karrin Vasby Anderson, de la Universidad Estatal de Colorado, "la presidencia de Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo una de las muestras más importantes del mundo de la masculinidad tradicional".
Las mujeres que accedían al poder en pantalla rara vez lo hacían por elección popular. En muchas tramas, como en 'Commander in Chief' o 'House of Cards', las presidentas asumían el cargo tras la muerte o renuncia de su predecesor. Esta tendencia perpetuaba la idea de que el liderazgo femenino no era la opción predeterminada, sino el resultado de circunstancias excepcionales.
'El último hombre en la Tierra' está protagonizado por Earle Foxe en el papel de Elmer, el único varón en el año futuro de 1954 que no fue aniquilado por la "masculitis". Foto: Alamy
Aunque lentamente, la representación de mujeres presidentas ha mejorado en el siglo XXI. Más películas y series han mostrado a mujeres en la Casa Blanca, y algunos personajes ya no están definidos únicamente por su género. Ejemplos recientes como 'Don't Look Up' o 'State of Affairs' han mostrado presidentas más complejas y con mayor relevancia política.
El impacto de candidatas reales como Hillary Clinton también ha jugado un papel importante en la evolución de estos personajes. "La visibilidad de candidatas como Hillary Clinton tuvo un impacto significativo en este tipo de personajes", afirma Smith. A medida que más mujeres ingresan a la política en la vida real, su representación en la ficción continúa reflejando esa transformación.