Las reservas de agua del planeta son fundamentales para la supervivencia, ya que todos los seres vivos dependen de este recurso. El agua potable es indispensable para la hidratación humana, y los ecosistemas necesitan fuentes de agua para mantener su equilibrio natural. Por ello, es vital fomentar la conciencia sobre la preservación y protección de estas reservas hídricas, asegurando así un futuro sostenible para las próximas generaciones.
Un estudio reciente publicado en Geophysical Research Letters ha arrojado luz sobre una importante fuente de agua dulce, revelando que, después de los océanos, las mayores reservas se encuentran bajo tierra, y no en los casquetes polares ni en los glaciares. Entre estas reservas subterráneas, se destacó una en Sudamérica como una de las más amplias y vitales.
Perú es el tercer país con la mayor reserva de agua dulce del mundo. Foto: RCR
Brasil, siendo el principal beneficiario, posee la mayor parte del acuífero, lo que le confiere una responsabilidad crucial en su conservación y uso sostenible. Este recurso es esencial para proporcionar agua potable a millones de personas y para fomentar el desarrollo agrícola e industrial del país.
El Acuífero Guaraní es la mayor reserva de agua en América Latina, abarcando una superficie aproximada de 1.194.000 kilómetros cuadrados y con una profundidad que oscila entre varios metros y más de 1.500 metros. Esta vasta reserva contiene cerca de 30.000 kilómetros cúbicos de agua, lo que la posiciona como la tercera mayor reserva de agua dulce del mundo, solo superada por los glaciares y el Acuífero de Ogallala en Norteamérica.
Esta reserva es un pilar clave para la sustentabilidad y la seguridad hídrica. Foto: Eco Portal
La importancia del Acuífero Guaraní va más allá de sus aspectos geográficos y económicos, convirtiéndose en un pilar clave para la sustentabilidad y la seguridad hídrica en medio de los desafíos del cambio climático y el aumento de la demanda de agua. Esta reserva constituye un recurso esencial en un contexto global marcado por la creciente escasez de agua, destacándose como un activo vital para el futuro del abastecimiento hídrico.
En términos de consumo de agua per cápita, Colombia y Perú lideran el ranking mundial, según la OCDE. Colombia consume 1.988 metros cúbicos por persona al año, mientras que Perú registra un consumo de 1.682 metros cúbicos. Estas cifras reflejan la alta dependencia de estos países del agua para el consumo humano y sus sectores agrícolas e industriales.
La gestión eficiente del agua en estos países es crucial para enfrentar la creciente demanda y los desafíos asociados al cambio climático. El equilibrio entre la abundancia de recursos hídricos y su gestión sostenible es vital para asegurar el futuro de estas naciones y de toda América Latina.