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El país de Latinoamérica con más descendientes italianos: no es Argentina

Aunque muchos asumen que Argentina es el país con más descendientes italianos en Latinoamérica, la realidad es diferente. Un pequeño país de Sudamérica ocupa el primer lugar en esta lista.

Italia es el país europeo que más descendencia tiene en Sudamérica. Foto: Argentear
Italia es el país europeo que más descendencia tiene en Sudamérica. Foto: Argentear

Latinoamérica ha sido el destino de numerosas olas migratorias a lo largo de los siglos, y la llegada de inmigrantes italianos durante el siglo XIX y principios del XX fue una de las más significativas. A menudo se cree que Argentina es el país con más descendientes italianos en la región, una creencia que se ha perpetuado por generaciones debido a la fuerte presencia cultural italiana en ciudades como Buenos Aires y Rosario. Sin embargo, este dato no es completamente cierto. De hecho, el país con el mayor porcentaje de descendientes italianos en proporción a su población se encuentra más al norte y es considerablemente más pequeño.

Conoce en la siguiente nota de qué nación estamos hablando, como fue la expansión extranjera en ella y el porcentaje de sus habitantes.

¿Cuál es el país de Latinoamérica que tiene más descendientes italianos?

Contrario a la creencia popular, el país de Latinoamérica con mayor porcentaje de descendientes italianos no es Argentina, sino Uruguay. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística de Uruguay, cerca del 44% de la población uruguaya tiene algún vínculo con Italia. Este dato cobra mayor relevancia al tener en cuenta que Uruguay es un país de apenas 3,5 millones de habitantes. En comparación, Argentina cuenta con aproximadamente 30 millones de descendientes italianos, lo que representa el 70% de su población, pero debido a su tamaño y cantidad de habitantes, se ubica en el segundo lugar en términos de porcentaje.

La inmigración italiana a Uruguay comenzó a finales del siglo XIX y se intensificó durante las primeras décadas del siglo XX. Los italianos que llegaron a Montevideo y otras ciudades uruguayas, al igual que en Argentina, se dedicaron principalmente a la agricultura y al comercio, además de establecerse en actividades industriales y portuarias. La presencia de italianos en Uruguay sigue siendo evidente hoy en día, tanto en la cultura como en la gastronomía y el idioma, con apellidos italianos comunes y celebraciones que recuerdan el legado italiano en la región.

¿Cómo llegaron tantos italianos a Latinoamérica?

La inmigración italiana a Latinoamérica tuvo su mayor auge entre finales del siglo XIX y principios del XX, impulsada principalmente por las difíciles condiciones económicas y sociales en Italia. La unificación italiana, que concluyó en 1871, no trajo la estabilidad económica esperada. De hecho, muchas regiones italianas, especialmente del sur, se encontraban en condiciones precarias debido a la pobreza, la falta de oportunidades laborales y las crisis agrícolas. Esto motivó a millones de italianos a buscar una nueva vida al otro lado del Atlántico.

Entre 1876 y 1925, se estima que más de 4 millones de italianos emigraron a Latinoamérica, y la mayoría de ellos se dirigió a Argentina, Brasil y Uruguay. Las promesas de tierras fértiles, mejores condiciones de vida y la oportunidad de escapar de la pobreza en Europa atrajeron a estos migrantes. Buenos Aires, Montevideo y São Paulo se convirtieron en puntos de entrada para estos inmigrantes, quienes trajeron consigo no solo su fuerza de trabajo, sino también su cultura, sus tradiciones y su lengua.

¿En qué parte de Argentina hay más descendientes italianos?

En Argentina, la inmigración italiana dejó una marca indeleble, sobre todo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que recibió la mayor cantidad de inmigrantes. Se estima que alrededor de un millón y medio de italianos se instalaron en el país entre 1870 y 1960, lo que consolidó la influencia italiana en la cultura porteña. En barrios como La Boca y San Telmo, los italianos encontraron un hogar donde establecerse y desarrollar sus actividades comerciales, especialmente en el sector marítimo y portuario.

Sin embargo, la influencia italiana no se limitó a Buenos Aires. Provincias como Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Entre Ríos también recibieron importantes contingentes de inmigrantes italianos, quienes se establecieron en zonas rurales para trabajar en la agricultura y en la industria vitivinícola. Rosario, en la provincia de Santa Fe, fue una de las ciudades donde los italianos tuvieron un mayor impacto, especialmente en el desarrollo de la infraestructura y la industria local.