Un nuevo destino gastronómico ha emergido en América Latina, “destronando a Lima”, según un reciente artículo de la prestigiosa revista National Geographic. El escritor gastronómico Nicholas Gill destaca que esta metrópoli ha transformado su escena culinaria en los últimos 20 años y “ha encontrado su identidad”.
Este logro ha sido posible gracias a la diversidad cultural que esta ciudad tiene, la cual se ve reflejada en la fusión de sabores indígenas, españoles y más.
De acuerdo con la revista National Geographic, Bogotá, la capital de Colombia, está atravesando un importante boom gastronómico con el cual "le quita la corona a Lima" en América Latina.
National Geographic destacó la gastronómica de Bogotá, así como sus restaurantes. Foto: National Geographic
En este sentido, señala que la escena gastronómica de Bogotá se encuentra haciendo las cosas a su manera y presenta una experiencia única a quienes la prueban. Un ejemplo claro es Prudencia, liderado por el chef Mario Rosero, un lugar donde se fusionan técnicas tradicionales con un enfoque contemporáneo. Rosero, quien se formó en el Culinary Institute of America, ha aprovechado la pandemia para reinventar su propuesta culinaria. Además de realizar platos exquisitos, como cerdo a la parrilla y achicoria carbonizada, su restaurante también produce parrillas artesanales y briquetas ecológicas.
El auge de la gastronomía bogotana también se debe a la riqueza de sus ingredientes autóctonos, provenientes de diversas regiones del país. Este enfoque hacia lo local ha permitido que Bogotá se distinga de otras capitales culinarias de la región y lograr el reconocimiento internacional que antes solo tenían ciudades como Lima.
El éxito de Bogotá en la escena gastronómica internacional no sería posible sin sus chefs visionarios, que han sabido aprovechar la biodiversidad colombiana. Leonor Espinosa, una de las chefs más destacadas del país, ha llevado su restaurante Leo al reconocimiento mundial. Durante la pandemia, trasladó su local y creó La Sala de Laura, un espacio donde su hija, la sommelier Laura Hernández, ha desarrollado una línea de destilados basados en los ecosistemas colombianos.
Otro ejemplo es Jaime Torregrosa, quien abrió Humo Negro en 2021, un restaurante que combina la estética oscura y grunge con una cocina inspirada en la izakaya japonesa. La propuesta de Torregrosa se centra en el uso de ingredientes locales y técnicas innovadoras, con lo que ofrece así platos como el arapaima glaseado con tucupi y camu camu sobre una arepa.
Leonor Espinosa es considerada una pionera en la gastronomía colombiana moderna, conocida por su enfoque innovador y su habilidad para fusionar ingredientes locales con técnicas culinarias contemporáneas. Foto: El Periódico
Colombia ha alcanzado el puesto 28 en el ranking mundial de Taste Atlas, destacándose entre las mejores cocinas del mundo. Su gastronomía, reconocida por su diversidad y riqueza cultural, incluye platos emblemáticos como el ajiaco, la bandeja paisa y la lechona. Estos reflejan la mezcla de influencias indígenas, africanas y europeas que definen su cocina.
El Taste Atlas resalta la diversidad de ingredientes autóctonos colombianos, como la yuca, el plátano y el café, que juegan un papel crucial en la identidad culinaria del país. Además, la inclusión de platos emblemáticos como el ajiaco y el sancocho refleja el profundo arraigo de las tradiciones locales en la cocina nacional. Este enfoque en la autenticidad y el respeto por las tradiciones gastronómicas ha permitido a Colombia