Ser padres significa tener demasiadas responsabilidades todos los días y más si hay que dedicarse a los hijos, al trabajo y a otros familiares, entre ellos, los abuelos. Ese es el caso de Sebastián Schwerk, quien cuidó a su fallecido padre, y ahora debe hacerlo con su madre, aparte de sus dos hijos. "Todos esos problemas me estaban causando un gran estrés", declaró a la BBC. Frente a eso, ¿te imaginas gozar de semanas de descanso libre por derecho?
Esto sucede en Alemania, posiblemente el único país en el que los padres pueden gozar de un 'Kur' y descansar durante tres semanas, cada cuatro años. Sebastián no lo sabía hasta que su pareja le comentó una noche que se sentía muy mal por el cansancio. “'Sabes que tienes derecho a un retiro de salud, ¿no?'", le dijo al también diseñador creativo de una agencia de comunicaciones en el país.
Entonces, ¿en qué consiste tener un Kur?
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Un Kur es un retiro recetado por los doctores. Pero, si los padres descansan, ¿qué pasa con los hijos? Esos gastos, como las comidas, los cuidados y hasta terapias, los cubre el seguro.
Esta iniciativa empezó con Elly Heuss-Knapp, política y esposa del expresidente de Alemania Theodor Heuss, quien fundó Müttergenesungswerk para apoyar a las madres agotadas en la época de la Segunda Guerra Mundial.
Cabe resaltar que esta alternativa permite que los papás puedan ser atendidos y prevenir que el estrés, la angustia o hasta los insomnios, como el caso de Sebastián, se agraven. Son tres semanas de total cuidado tanto para ellos como para los hijos. "Mi principal necesidad era realmente pasar el mayor tiempo posible con mi hijo, sin estrés, y volver a tener un estilo de vida más saludable", expresa el diseñador.
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Schwerk cuenta su experiencia en 2020, año en que solicitó el Kur y descansó en una clínica cerca del mar con su hijo menor. Tal y como detalla, tuvo terapia de relajación muscular, meditación, yoga, entre otras opciones, que lo ayudaron considerablemente.
Entre risas, mencionó que estaba prohibido el consumo de alcohol. “Lo que puede ser difícil para los alemanes. Así que me dije a mí mismo: 'Bueno, me gustan mis cervezas después del trabajo, pero en realidad es una gran idea prescindir de ellas durante tres semanas'”, agregó.
Según informa la BBC, los problemas más comunes son psicológicos, como la ansiedad, insomnio, y casos más fuertes como la depresión, que ahora afectan a más del 90% de los padres, como confirma Yvonne Bovermann, directora de Deutsches Müttergenesungswerk, una organización sin fines de lucro, que administra unas 70 clínicas que ofrecen retiros en el país.
También se reportan problemas físicos, como dolor de rodilla o dolor de espalda. "Pero la razón por la que van a un retiro no es el dolor de rodilla, es que simplemente ya no saben cómo pasar el día", agregó Bovermann.
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De acuerdo a los especialistas y a los casos ya presentados, los retiros son totalmente efectivos para prevenir estados más complicados.
Por otro lado, los expertos piden más concientización en el tema, pues en los últimos años varios padres han solicitado el Kur. Todo empeoró con el confinamiento tras la pandemia de COVID-19. "Las clínicas informan que las madres y los padres que acuden a ellas están más enfermos que antes [de la pandemia]", según Yvonne Bovermann.
Gracias a investigaciones mundiales que consideran la situación como un "agotamiento abrumador relacionado con el papel de padres, un distanciamiento emocional de los hijos y una sensación de ineficacia de los padres", se pudo notar que aumentaba el riesgo de un abandono infantil, o hasta violencia.
Otro de los resultados era que los padres solteros eran más afectados que quienes tienen parejas. "Cuidar a los niños puede ser agotador, claro, pero no debería ocurrir que sientas una carga adicional que no sepas cómo sobrellevar. Así no es como se supone que debe ser", afirma Bovermann.
Con respecto a los hijos, los retiros han sido muy beneficiosos, por ejemplo, en casos de cuidados de la piel y la respiración, y las mejoras en sus comportamientos. Estos resultados han sido vistos seis meses después, según los especialistas.
Sebastián cuenta que no solo se sintió mejor con el retiro, sino que se conectó más con su pequeño hijo y aprendió a lidiar con los problemas familiares. Ya han pasado tres años y piensa en volver a solicitar un Kur. "El otro día hablé con mi médico y me dijo: 'podrías hacerlo de nuevo el año que viene'. Porque, definitivamente, me dio algunas herramientas saludables", finalizó.
En ese caso, ¿te gustaría que exista un beneficio así en tu país?