Cargando...
Mundo

Bebé con fiebre y náuseas muere de 5 paros cardiacos tras recibir una inyección a la vena

El cuerpo de la menor ya fue entregado a los familiares, quienes creen que se trató de una negligencia médica. El caso se encuentra siendo investigado por las autoridades. 

larepublica.pe
El viernes 3, su hija amaneció vomitando y con fiebre, por lo que fue medicada en casa con “dipirona y dramamina”. Foto: composición LR / Farmacia San Pablo / Desconecta y Descansa

Una bebé de un año, identificada con las iniciales L. I. S., murió tras recibir una inyección a la vena luego de que llegara a un centro médico con fiebre y náuseas. Después de cinco horas de su ingreso a la unidad de atención de emergencia (UPA) de Samambaia, en la costa de São Paulo, Brasil, la menor sufrió cinco paros cardiorrespiratorios y no pudo resistir. “Mi vida se acabó”, expresó la madre.

La familia cree que la pequeña fue víctima de “negligencia médica”. Tal y como contó la mamá, Raphaela de Carvalho, de 22 años, el último viernes 3 de marzo, su hija amaneció vomitando y con una alta temperatura, por lo que fue medicada en casa con “dipirona y dramamina”, medicamentos que la dejaron somnolienta. Tras notar que no mejoraba, fue llevada a la UPA, a las 10.00 a. m. (hora local), donde el pediatra la examinó y diagnosticó un virus.

“Por la noche, ella tenía aún más sueño, lloraba, se quejaba y amamantaba. Regresé a la UPA alrededor de las 11.30 p. m. Otro pediatra dijo que era normal, y que le daría un medicamento para despertarla y un suero”, contó. Sin embargo, la bebé empeoró. "No quería moverse más, se puso blanda", agregó.

Nuevamente, la progenitora tuvo que regresar al hospital y las enfermeras le dijeron que la pequeña estaba muy mal. “Empecé a llorar y estaba aterrorizada. La enfermera llamó al médico, (quien) llegó y dijo: 'Corre a urgencias e intuba'”, relató Raphaela.

En la madrugada del sábado 4, el médico confirmó el grave estado de la menor. Luego de tres horas, el especialista regresó para notificar que “ella tuvo tres paros cardíacos”. Intentó “echarme la culpa, preguntando si mi hija se había caído o si alguien la había sacudido fuerte. Le respondí que no, que estaba bien, que solo vomitaba”, señaló la madre.

Raphaela acompañó a la menor cuando fue intubada, lo cual significó un momento desgarrador para ella. Le hicieron un examen de rayos X, en el que se supo que la mitad del pulmón no funcionaba. Cuando los médicos ingresaron a la sala, la mamá tuvo que retirarse y esperar por las noticias.

Alrededor de las 4.20 a. m., uno de los doctores informó de la muerte de la bebé. “Estoy viviendo un infierno sin mi pequeña", expresó Raphaela.

Inmediatamente, el cuerpo de la menor fue enviado al Instituto Médico Legal (IML) para ser entregado a la familia el lunes 6 en la tarde. “Todavía no sé qué medicina le puso en la vena a mi hija”, finalizó la madre.

El caso se encuentra siendo investigado por las autoridades.