Una oficial de la Policía, de 34 años, asesinó de un disparo a su hijo de 10 años e hirió gravemente a su pequeña de 6 en su vivienda de Córdoba, Argentina. Luego de ello, intentó quitarse la vida.
El hecho, ocurrido el último domingo, fue alertado por la expareja de la mujer, quien se comunicó con el 911 para informar que la madre de familia se había encerrado en una habitación junto con los niños, ya que tenía la intención de suicidarse.
La policía acudió a la vivienda por el llamado de la expareja de la mujer. Foto: La Voz
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Tras el reporte, un patrullero de la Policía se dirigió al domicilio para intentar disuadirla de su trágica decisión. Sin embargo, en medio de las negociaciones, la fémina disparó contra sus hijos y contra ella misma.
Al ingresar a la habitación donde se encontraba la familia, las autoridades hallaron al menor sin signos vitales, mientras que su hermana y madre presentaban heridas de gravedad. La pequeña tenía un impacto de bala a la altura de su abdomen, por lo que fue llevada de urgencia al Hospital de Niños.
Por su parte, la ciudadana se había generado una herida de bala en su cabeza, por lo que fue derivada al Hospital de Urgencias, donde aún permanece en terapia intensiva. De acuerdo con medios locales, su estado es crítico.
Según el medio DoceTv, la Jefatura de Policía indicó que la agente no contaba con antecedentes psiquiátricos, ya que había sido evaluada por profesionales de la salud mental el último octubre. Asimismo, durante los cuatro años que perteneció a la institución, nunca se le retuvo el armamento. El caso está siendo investigado la Fiscalía de Violencia Familiar Turno 5, a cargo de María Celeste Orta.
La menor de 6 años se encuentra grave internada en el Hospital de niños, en Córdoba. Foto: La Voz
Ante lo sucedido, Horacio, padre de los menores baleados, declaró al programa “Arriba Córdoba”, de ElDoce.tv, que su expareja ya tenía antecedentes de querer hacer daño; sin embargo, nunca pensó que podría hacer algo así. “Antes de entrar a la Policía, había estado en el Ejército y había tenido antecedentes de querer hacerle un daño con el fal a una compañera. Había salido aparentemente bien. No entiendo lo que pudo haber pasado”, agregó.
Por otro lado, el hombre lamentó lo sucedido: “Ella era una buena madre para mi hijo, nunca pensé que iba a pasar esto. Recibí la llamada del celular de mi hija, a las 7.30 de la mañana, atendí y era ella, quien pedía perdón. Traté de tranquilizarla y me decía que nadie la podía ayudar”.