Vyacheslav Matrosov, de 35 años, obligó a su antiguo mejor amigo, Oleg Sviridov, de 32 años, a cavar su propia tumba en un bosque de la región de Samara, en Rusia. El hombre falleció por unas puñaladas y, de acuerdo a los investigadores, se trató de un suicidio.
En un principio, Matrosov fue detenido bajo sospecha de asesinato. En abril fue declarado culpable de incitar a su amigo al suicidio por el Tribunal de Krasnoglinsky. Fue condenado a 18 meses en cárcel, y pudo haber recibido 15 años si hubiera sido acusado de asesinato.
Oleg Sviridov, el abusador de 32 años. Foto: Clarín
Sviridov había abusado sexualmente de la hija de quien fuera su mejor amigo cuando esta tenía 6 años.
Matrosov encontró un video en el teléfono de su compañero. En él, este cometía actos sexuales contra su hija y otros menores de edad. En la declaración de apoyo hacia el padre se relata que el abusador se quedó dormido cuando el apoderado revisó las imágenes en su celular.
“Todo padre habría hecho esto (asesinar a alguien que vieron abusando de su hijo). Esto será un ejemplo para todos. Por lo tanto, exigimos comprensión del Poder Ejecutivo, el Ministerio del Interior y el Comité de Investigación”, dice un manifiesto de apoyo al hombre.
Los vecinos recaudaron fondos para los honorarios del abogado defensor y con una petición firmada por 2.500 personas exigieron su absolución total de los cargos.
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“Todos estábamos muy tristes y molestos después de escuchar el veredicto en la corte”, lamentó Oksana Kazakova, de 43 años, amiga de Matrosov y exnovia de Sviridov, cuya hija también habría sido abusada. “Todos esperaban que Slava recibiera una sentencia en suspenso, pero recibió 18 meses. Nos quedamos impactados”, añadió.
Finalmente, los pedidos se hicieron escuchar y Vyacheslav Matrosov saldrá en libertad tras retirársele los cargos.