Amanda Gommo, una mujer de 51 años que vive en Reino Unido, pasó momentos de incertidumbre luego de ser hospitalizada por tres días por una fuerte infección. Esto, luego que su mascota, una perrita llamada Belle, le defecara en el rostro mientras dormía.
“Estaba tomando mi siesta de la tarde con Belle, como siempre lo hago, cuando de repente sentí que algo salía a chorros en mi boca. Fue repugnante, y estuve vomitando violentamente durante horas”, contó la fémina al medio South West News Service.
Su hija llevó a la mascota al veterinario donde le diagnosticaron un virus estomacal. Acto seguido, Gommo, buscó atención médica para tratar su caso. Los doctores le recetaron analgésicos y le indicaran que bebiera mucha agua, pero los síntomas, lejos de mejorar, empeoraron.
La mujer tuvo que ser llevada de urgencias al hospital, donde le diagnosticaron una fuerte infección gastrointestinal por la que tuvo que estar en observación durante tres días.
“Estaba tan deshidratada por estar enferma, tenía diarrea y mis riñones se habían reducido a la mitad de su tamaño. Mi nota de alta decía que había sufrido una infección gastrointestinal causada por un perro que había defecado en mi boca, algo que los médicos nunca habían presenciado antes”, remarcó Gommo.
Pese al mal momento, la británica de 51 años retornó a su casa para recuperarse. Asimismo, perdonó a su mascota por el incidente. “He perdonado a Belle por su pequeño accidente y aún la amo con todo mi corazón. ¡Pero definitivamente seré más consciente de en qué posición dormiremos en el futuro!”, concluyó la fémina.