El pasado 15 de septiembre, el Tribunal en lo Criminal N.º 1 de Jujuy, en Argentina, decidió condenar a 15 años de prisión a una mujer de 20 años que en 2020 mató a su bebé de 6 meses. La joven, inculpada debido a delito de homicidio agravado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación, aseveró ante las autoridades que había cometido el crimen debido a que la criatura “no paraba de llorar”.
El hecho ocurrió el 5 de febrero de 2020, luego que de la pequeña sufriera un golpe en la cabeza que le produjo un traumatismo encéfalo craneal. Según contó la progenitora, la niña no paraba de llorar, por lo que decidió provocarle asfixia. En tanto, la fiscalía buscará apelación al fallo del juzgado, ya que habían solicitado una condena de cadena perpetua.
Ello, pues, según manifestó el fiscal a cargo del caso, Marcelo Cuellar, “la joven indudablemente no estaba preparada para cumplir el rol de madre y que, para ella, la menor era una compañía”. Asimismo, durante el proceso judicial, se suscitaron hechos de violencia de género en la casa de la mujer, y se informó que venía de una familia de madre y padre alcohólicos.
Mientras el juicio en Jujuy seguía su curso, otro asesinato de un bebé recién nacido impactó a la localidad de Tucumán. La mujer habría asfixiado al menor a su salida del Hospital del Este de la ciudad. El cuerpo de la criatura fue hallado frente al nosocomio, en una estación de servicio.