Las autoridades brasileñas hallaron, el último viernes 10 de junio, material “aparentemente humano” en su búsqueda del periodista británico Dom Phillips y el indigenista Bruno Pereira, desaparecidos desde el domingo en la Amazonía, al tiempo que investigaban señales de excavaciones y de tierra removida en una zona aledaña al lugar donde fueron vistos por última vez.
“Los equipos de búsqueda ubicaron en el río, cerca del puerto de Atalaia do Norte, material orgánico aparentemente humano”, que será sometido a una pericia, informó en un comunicado la Policía Federal (PF), portavoz de las búsquedas que desarrolla junto a las Fuerzas Armadas y equipos locales.
Dom Phillips, de 57 años y colaborador del diario británico The Guardian, y Bruno Pereira, de 41 y experto de la agencia gubernamental de asuntos indígenas de Brasil (Funai), viajaban juntos en barco por la región del Valle del Javarí, un área remota en el extremo oeste del estado de Amazonas, realizando entrevistas para un libro sobre conservación ambiental.
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Ambos fueron vistos por última vez el domingo 5 por la mañana, en la comunidad Sao Gabriel, no muy lejos de su destino, Atalaia do Norte.
La PF no precisó si el material orgánico fue hallado en el mismo lugar donde los bomberos investigaban señales de excavaciones, en la orilla del río Itaquaí, por donde se trasladaban el reportero y el indigenista cuando desaparecieron.
“El relato que tenemos es de tierra removida, como si se hubiera excavado en el lugar, enterrado alguna cosa, tirado barro en el fondo”, había dicho más temprano el subteniente del Cuerpo de Bomberos, Geonivan Maciel.
“No podemos decir que haya algún rastro concreto, pero vamos a verificar la situación para ver si realmente hay alguna cosa que pueda identificar algo de los dos desaparecidos”, agregó.
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La Policía informó también que cotejará con material genético de los desaparecidos los rastros de sangre hallados el jueves en la embarcación del único detenido hasta ahora por el caso.
Testigos dijeron haber visto al pescador Amarildo Oliveira, de 41 años, pasar en una lancha a gran velocidad en la misma dirección que Phillips y Pereira, después de que fueron vistos por última vez. Las autoridades afirman que el hombre fue arrestado portando municiones de calibre no permitido y droga.
La Policía Federal admitió el miércoles que no descarta “ninguna línea de investigación”, incluida la del homicidio, en una región considerada “peligrosa”.
Según activistas locales, Pereira sufría amenazas frecuentes por su lucha contra las invasiones en tierras indígenas.
Ubicada en la frontera con Perú y Colombia, la zona abriga una tierra indígena protegida de 8,5 millones de hectáreas, y sufre con la presencia de narcotraficantes, pescadores, madereros y mineros ilegales.
El Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro ha sido blanco de críticas de familiares de los desaparecidos y de grupos indígenas por la tardanza en desplegar un dispositivo de rastreo.
“Desde el primer momento, nuestras Fuerzas Armadas y la Policía Federal se han destacado en la búsqueda incansable de esas personas”, se defendió este viernes Bolsonaro en su discurso durante la Cumbre de las Américas en Los Ángeles.
La mención llega justo después de que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas calificó de “extremadamente lenta” la respuesta de Brasilia frente a las desapariciones.
La instancia expresó preocupación por la desaparición de ambos, así como por los ataques contra activistas y periodistas en Brasil.
En declaraciones anteriores, Bolsonaro había calificado de “aventura” la expedición de Phillips y Pereira. “En esa región, generalmente andas escoltado”, dijo el jueves 9.
Con información de AFP.