Diversos manifestantes que se oponen la invasión y posterior guerra contra Ucrania arrojaron pintura roja al embajador de Rusia en Polonia, Sergey Andreev, durante su llegada al cementerio de Varsovia para rendir sus respetos a los soldados del Ejército Rojo que perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial, acto diplomático que no se ejecutó debido al incidente.
El ataque se llevó a cabo cuando el diplomático arribó al cementerio para formar parte de las celebraciones del Día de la Victoria, fecha que conmemora la derrota de la Alemania nazi por parte de los aliados.
Una vez en el cementerio, varios manifestantes envueltos con sábanas blancas manchadas de ‘sangre’ y bajo los gritos de ‘asesino’ y ‘facista’, empezaron a arrojarle pintura roja por la espalda, mientras evitaban que Andreev y otras personas dejaran flores en las tumbas de los soldados soviéticos que participaron en el conflicto bélico culminado en 1945.
Minutos después, la Policía se dio cita en el lugar para ayudar a que el embajador y otros funcionarios abandonaran el camposanto.
Manifestantes en el cementerio de Varsovia, por el Día de la Victoria. Foto: EFE
Luego del ataque, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zakharova, rechazó los actos de violencia y señaló que “la gente de Europa debería tener miedo de ver su reflejo en un espejo”.
En tanto, algunos críticos arremetieron contra el gobierno polaco por no brindar mayor seguridad en el evento, mientras que otros echaban la culpa al diplomático ruso y tildaron su presencia en la conmemoración como una ‘provocación’ en medio de la guerra entre ambos países de Europa del este.