La rabia de cientos de jóvenes por la posible revocación de la protección legal al aborto estalló este martes frente al Tribunal Supremo de Estados Unidos, donde un creciente grupo de manifestantes se ha ido congregando a lo largo del día para exigir que no se permita lo que consideran un retroceso en derechos.
“Mi cuerpo, mi decisión” y “El aborto es sanidad” eran algunos de los mensajes que se podían leer en las decenas de pancartas que ondeaban frente a los escalones del tribunal.
Aunque al comienzo del día la manifestación estaba claramente dividida entre los partidarios del aborto y los que se oponen a él —cada grupo situado a uno de los dos lados de la gran escalinata—, el número de manifestantes a favor del derecho a interrumpir el embarazo acabó por superar ampliamente a los que buscan revocarlo y llegó a dominar también su lado de la escalera.
PUEDES VER: Estado plurinacional con aborto legal: el Chile que se perfila en la Convención Constitucional
“Tomamos la decisión de venir anoche. La única razón por la que no vinimos antes es porque ayer había un grupo grande de anti (aborto), pero las asociaciones a favor convocamos hoy a venir de 8 a 8. La idea es estar todo el día”, dijo a EFE Manuela Tironi, una de las jóvenes presentes en la protesta.
A lo largo de la mañana, sin embargo, los grupos parecían estar bastante igualados: en el lado izquierdo, decenas de personas de diferentes edades que portaban pancartas a favor del colectivo trans y de los derechos LGTBI; en el derecho, un grupo algo más reducido y más ruidoso con varios jóvenes que también llevaban banderas LGTBI pedía “derechos para todas las personas, nacidas y no nacidas”.
Estos últimos eran miembros de los Demócratas a Favor de la vida de América. Según explicó a EFE Caroline, una de sus integrantes, es necesario cambiar las leyes para cambiar la cultura, por lo que ve con buenos ojos el borrador filtrado que apunta a un fallo del Supremo que revocaría la tradicional protección legal del aborto, recogida en la famosa sentencia Roe contra Wade de 1973.
El borrador se conoció anoche y ha sido confirmado este martes por la corte. No obstante, el máximo tribunal ha aclarado que no se trata de una decisión definitiva y ha solicitado una investigación para esclarecer cómo acabó en manos de Politico, el medio que lo publicó inicialmente.
Para Sarah, una manifestante proabortista, la razón por la que peligra el derecho a interrumpir el embarazo es que en Estados Unidos no existe verdaderamente separación entre la Iglesia y el Estado, ya que las creencias religiosas tienen una enorme influencia en las decisiones de la Justicia.
Esta idea fue una de las más repetidas en los discursos y las consignas de los manifestantes, que reclamaron al Congreso de su país la codificación legal del derecho para no tener que depender de la jurisprudencia.
La idea fue lanzada por la mañana también por la senadora Elizabeth Warren, quien fuera candidata a las primarias demócratas en 2020, en un apasionado discurso sorpresa frente a los manifestantes.
Visiblemente emocionada, Warren lamentó que quienes más sufrirán las consecuencias de la decisión del tribunal, si finalmente llega a producirse, serán las mujeres pobres que no podrán “pagar un billete de avión a los estados donde sí se permitirá el aborto”.