Una madre y su hija, ambas creyentes de las teorías conspirativas sobre las vacunas contra la COVID-19, murieron en el mismo hospital con tan solo días de diferencia luego de contagiarse de coronavirus. El suceso ocurrió en las afueras de Belfast, en Irlanda del Norte (Reino Unido).
Una mujer y su madre, ambas seguidoras de las teorías conspirativas sobre las vacunas contra la COVID-19, fallecieron en el mismo hospital con tan solo días de diferencia luego de contagiarse de coronavirus. El hecho ocurrió en las afueras de Belfast, en Irlanda del Norte (Reino Unido).
Sammie-Jo Forde (32 años) falleció el último domingo en el Hospital de Ulster, donde había sido tratada por COVID-19. Fue internada en la misma sala junto a su madre, Heather Maddern (55 años), quien murió el 31 de agosto también por coronavirus, según BBC.
“Trabajaron juntas, vivieron juntas y murieron juntas”, señaló Kevin McAllister, expareja de Maddern, sobre la estrecha relación que tenían ambas mujeres.
Según el diario The Guardian, Maddern era fiel seguidora de teorías de conspiración sobre el coronavirus y las vacunas inmunizadoras. Antes de su muerte, la mujer habría compartido videos de Candace Owens, una activista antivacunas estadounidense, donde explicaba cómo debía proceder una persona si era obligada a vacunarse en su centro de trabajo. Madderns también difundió la grabación de una mujer que daba argumentos en contra de la inoculación en niños.
“Esas personas que no se vacunan contra la COVID-19 no piensan en las otras personas que dejan atrás”, comentó McAllister a BBC y añadió que su hija deja cuatro pequeños.
El funeral de la madre tuvo lugar el lunes 13 de setiembre, mientras que el de su hija está previsto para el lunes 20 en el condado de Down. “Nunca pensé en mi vida que enterraría a mi hija”, dijo McAllister.
El hombre comentó que fue Forde quien le comunicó sobre la muerte de su esposa, ya que se encontraban a tan solo dos camas de distancia. “Mi hija me envió un mensaje de texto diciendo: ‘Papá, mamá falleció’”, puntualizó.
Las dos fallecidas eran trabajadoras sociales, lo cual las situó entre los primeros grupos autorizados por el Gobierno británico para recibir la vacuna contra el coronavirus.
David Parker, de 56 años, uno de los mayores críticos de la vacuna anti-COVID-19 en Reino Unido y dueño de un club nocturno, falleció a causa del coronavirus. El activista compartía en sus redes sociales mensajes burlándose de las farmacéuticas e insinuando una “conspiración“.
Su familia, que se encuentra devastada por su muerte, ha pedido a los indecisos y negacionistas que se vacunen contra la COVID-19. “Ellos están dolidos, eran muy cercanos y se amaban mucho. Pero a pesar de su terrible pérdida, les gustaría que se supiera que están animando a todos a que se vacunen porque no quieren que otros sufran como ahora“, sostuvo un amigo de David, Steve Wignall, a The Sun.