Familiares y un abogado de opositores al Gobierno de Daniel Ortega presos por “traición a la patria”, entre los que se encuentran aspirantes a la presidencia, denunciaron el miércoles que los disidentes padecen prácticas de “tortura psicológica”.
A dos meses de las elecciones generales, el Gobierno permitió el martes por primera vez desde junio —cuando comenzó una ola de detenciones que ha afectado a 34 opositores— “visitas de los familiares”, según un comunicado del Ministerio Público (Fiscalía).
Tras las visitas, allegados de los presos han criticado las condiciones de presidio de sus parientes: que han estado en confinamiento sin verse entre ellos, reciben sol una vez por semana, hay una luz encendida 24 horas dentro de su celda, no se les permite la lectura, ver la televisión ni otras actividades.
Entre los detenidos que fueron vistos por sus familiares están los aspirantes a la presidencia Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Arturo Cruz, así como la exguerrillera Dora María Téllez y la dirigente social Violeta Granera.
En un comunicado emitido en Washington, Jared Genser, abogado internacional de los aspirantes a la presidencia Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, expuso en un comunicado que aunque “no han sido golpeados físicamente, sí han recibido tortura psicológica desde que ingresaron a la cárcel”.
Desde su arresto el 8 de junio, Maradiaga y Chamorro han bajado entre 20 y 25 libras y aunque no han sido golpeados ni torturados físicamente han estado confinados y “sometidos a frecuentes y duros interrogatorios”, refiere el texto.
“Está bien, flaquita pero bien, estaba superemocionada llorando... no me reconoció al instante. No tiene sábana ni almohada, no le permiten ni la biblia ni rosarios”, dijo de su lado en redes sociales Julio Sandino, hijo de Granera.