La justicia de la provincia de Tucumán, al noroeste Argentina, condenó, el martes 31 de agosto, a César Omar Díaz (35 años) con ocho meses de prisión suspendida por matar a un perro al que previamente le prendió fuego. La sentencia incluye una reparación económica para la dueña del animal.
Cerca del mediodía del martes, la Unidad de Delitos Complejos llegó a un acuerdo de juicio abreviado con la defensa de Omar Díaz. El acusado admitió haber rociado combustible y prendido fuego, el pasado 8 de setiembre en la ciudad de Alderetes, a un can con nombre Rocky.
perro
La jueza Isolina Apas Pérez de Nucci, luego de escuchar al acusado, denunciante y abogados, determinó aplicar, por delito de maltrato y crueldad animal, una pena de ocho meses de prisión de cumplimiento condicional y una serie de reglas de conducta, que incluye llevar un tratamiento psicológico. Además, el sentenciado deberá reparar económicamente a la víctima, dueña del animal, por un monto de 20.0000 pesos argentinos.
El fallo ha sido considerado inédito en esta provincia de Argentina; sin embargo, usuarios en las plataformas digitales y organizaciones animalistas creen que la condena es insuficiente. Hay que señalar que la “prisión suspendida” en Argentina se establece para las sentencias menores de tres años y que la aplicación de la pena se deja en suspenso mientras el condenado cumpla las condiciones que se le imponen.
Rocky, un perro mestizo perteneciente a M. Gallardo, escapó la noche del 8 de setiembre de su casa e ingresó a la vivienda de Diaz, ubicada en la misma calle. El imputado, momentos después, encontró al animal apareándose con su mascota, una can de nombre Mora. Es en ese contexto en el que roció combustible en el cuerpo del perro de su vecina para luego prenderle fuego y causarle la muerte.
“Reconozco que lo que hice estuvo mal. Les pido perdón a la señora Gallardo y a todas las asociaciones de perros”, señaló el condenado antes de escuchar su sentencia, aunque Gallardo aclaró que “sus disculpas no van a hacer que el perro reviva”.
En tanto, el fiscal Marclo Leguizamón destacó que esta es “la primera condena por maltrato animal” en Tucumán y “de las pocas en el país”.
“La idea que tenemos en este Ministerio Fiscal es que hechos tan aberrantes como este, de crueldad animal, no queden impunes y darles una salida de calidad”, agregó el fiscal Leguizamón.