El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil acusó el último lunes al presidente Jair Bolsonaro de divulgar documentos policiales sigilosos y pidió que sea investigado por ello en la Corte Suprema, en medio de la escalada de tensión entre el mandatario y el Poder Judicial.
La corte electoral, responsable por la organización de los comicios en Brasil, solicitó a la máxima instancia judicial del país que investigue al jefe del Estado para esclarecer si cometió un delito por la “divulgación de secretos”.
La semana pasada, el líder ultraderechista compartió en sus redes sociales una serie de informes de la Policía Federal del país incluidos en una investigación sigilosa sobre un supuesto ataque cibernético a los sistemas internos del TSE, ocurrido en 2018.
Los magistrados del TSE consideran que el comportamiento del presidente podría configurar un delito por “divulgar, sin una causa justificada, informaciones sigilosas o reservadas”.
La acción del gobernante se enmarca dentro de su campaña para sembrar dudas sobre la fiabilidad del sistema electrónico de votación que funciona en Brasil desde 1996 y que ha sido alabado por su transparencia por diversos observadores internacionales, pero que ahora están en el ojo de la tormenta.
Bolsonaro insiste, sin presentar pruebas, que las urnas electrónicas fomentan “fraudes” y, por ello, presiona al Congreso para que apruebe el retorno del voto en papel, como complemento del actual sistema.
El pleno de la Cámara de Diputados tiene previsto analizar esa iniciativa este martes, aunque varios partidos ya han anticipado que votarán por tumbarlo.