Estados Unidos ha donado y entregado más de 110 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a más de 60 países, entre los que figuran algunos latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Colombia, Perú o Ecuador, entre otros, informó este martes la Casa Blanca. El presidente estadounidense, Joe Biden, ofrecerá más detalles sobre estas donaciones en un discurso después del mediodía.
Este anuncio se produce en medio de las informaciones de medios de comunicación de EE. UU. que indican que el país cuenta con millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 que posiblemente expirarán antes de que acabe el verano sin ser utilizadas, ya que las cifras de vacunación se han ido estancando.
En su comunicado, la Casa Blanca sacó pecho del anuncio y aseguró que, según datos de la ONU, EE. UU. es el país que más vacunas ha donado en el mundo. Ya en junio, Biden se comprometió a entregar al menos 80 millones de vacunas a otras naciones, y aseguró que continuaría compartiendo dosis siempre y cuando fuera posible.
EE. UU. recordó que la mayoría de las dosis compartidas hasta la fecha, fabricadas en EE. UU., han sido enviadas a través del mecanismo COVAX, que está respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Agregó que a finales de este mes el Gobierno comenzará a mandar las 500.000 millones de dosis de la vacuna de Pfizer, que se había comprometido a donar a 100 países de ingresos bajos a lo largo de dos años.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Casa Blanca, los países latinoamericanos que más dosis han recibido hasta el momento por parte de EE. UU. son Colombia (6 millones), Guatemala (4,5 millones), México (4,04 millones), Argentina (3,5 millones) Honduras (3 millones) y El Salvador (3 millones).
Las vacunas compartidas están aprobadas para uso interno en EE. UU. —las de Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson―, y se suman a otras 60 millones de dosis que Washington ya donó en mayo de AstraZeneca, que aún no ha recibido el visto bueno de los reguladores estadounidenses.
Mientras, la campaña de inmunización se ha estancado en territorio de EE. UU., donde, según datos de la Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), el 57,8% de la población ha recibido al menos una dosis, y el 49,7% la pauta completa.
Este lunes se llegó a un mes después de lo previsto al objetivo fijado por Biden de que el 70% de los adultos de EE. UU. recibiera al menos una dosis de la vacuna.